Bidasoaldeko Lagunak.- Recientemente hemos tenido noticias de una propuesta que puede dar, en un tiempo razonablemente ágil, solución a un grave problema largamente postergado. Nos referimos a la opción de la reubicación de las actuales instalaciones deportivas enclavadas en el corazón de Plaiaundi en un emplazamiento, hasta ahora, prácticamente descartado, la parcela de Arbes.

Tras dos décadas de inacción, salpicadas de reubicaciones inviables, promesas y compromisos incumplidos, dimes y diretes, y cuando se volvía a cerrar el círculo retomando como la única posible la primera opción, Zubieta, pero cargada de inconvenientes de toda índole y planteada a largo plazo, no podemos menos que recibir con esperanza el avance y concreción de esta propuesta de Arbes.

Cuando la elección de esta alternativa viene avalada por técnicos especializados como LKS y HFA, que aseguran además que las nuevas instalaciones no solo serían equivalentes a las actuales si no que tendrían importantes mejoras, debería servir para desbloquear el encalle político dejando atrás discusiones estériles que, como demuestra la experiencia, no solo no dan solución al problema si no que lo complican dilatándolo en el tiempo.

Esta propuesta de reubicación en Arbes, más allá de las mejoras físicas de las instalaciones en si mismas, tiene a favor respecto a Zubieta el plantearse en terreno propiedad del ayuntamiento irunés, una mayor proximidad al centro urbano y el estar emplazadas en un punto ya urbanizado y no en un lugar apartado como en la actualidad, con lo que mejoraría sustancialmente su accesibilidad por los modelos de movilidad más sostenibles, entre otras ventajas a considerar, así como el menor coste económico de su ejecución.

¿Estamos ante los primeros frutos del nuevo impulso de regeneración medioambiental de los espacios protegidos de Txingudi, actuando consensuada y coordinadamente entre todas y cada una de las administraciones de la llamada Mesa Interinstitucional? Queremos creer que sí, y que, solventando este enconado asunto de las instalaciones deportivas, los demás retos se aborden con mayor facilidad y rapidez, que falta le hace a nuestro humedal poder cumplir plenamente con su valiosa aportación a la preservación de la biodiversidad, motivo por el que tiene reconocidas las figuras de protección de mayor rango, regional, nacional e internacional.

Desde Bidasoaldeko Lagunak, reiteramos nuestra voluntad de colaboración para que este objetivo de culminar la restauración y protección efectiva del área de Txingudi, planificada desde el Plan Especial a la Red Natura 2000 y que debe reforzarse con unas medidas de gestión y uso que garanticen la pervivencia de hábitats y especies. Esta disposición alcanza a aceptar la propuesta del propio Sr. Alcalde de estar presentes, como agrupación social ecologista-conservacionista, en la Mesa Interinstitucional creada al efecto y donde podremos aportar nuestro granito de arena a la buena consecución de los objetivos de restauración y conservación del espacio protegido de Txingudi.

Como bidasotarras deberíamos sentirnos orgullosos de tener, pese a las permanentes amenazas que se ciernen sobre él, uno de los espacios naturales más ricos y valiosos de nuestro entorno geográfico. Recuperarlo plenamente y disfrutarlo respetuosamente sería la mayor demostración del amor que decimos sentir por este nuestro pequeño pedacito de planeta.