Postura de Abotsanitz respecto al Alarde

A estas alturas la gente nos conoce y sabe cuál es la postura de Abotsanitz respecto al Alarde. No obstante,  lo repetimos: las mujeres tienen el mismo derecho que los hombres a participar en las fiestas del pueblo y la decisión de cómo hacerlo el día 8 de septiembre corresponde a cada persona. Reivindicamos, además, el carácter público de las fiestas y la necesidad de devolver al pueblo el  patrimonio que le pertenece.

Estas fiestas son las últimas de nuestra primera legislatura. Muchos pensarán que no hemos influido nada, que el enfrentamiento persiste en los mismos términos que hace tres años. Pero nosotros queremos ver y transmitir los aspectos positivos y, sobre todo, lo mucho que hemos aprendido.

Hemos aprendido que en un conflicto se crean identidades específicas  que muchas veces –es el caso de Hondarribia desde hace más de veinte años- se enquistan en el enfrentamiento, bloqueando cualquier posibilidad de cambio. Pero también hemos aprendido, y lo constatábamos el año pasado, que existen muchas personas que no se identifican con los discursos enfrentados, y creemos que progresivamente irán perdiendo sentido las posturas esquemáticas y rígidas dando lugar a nuevos escenarios y a nuevos planteamientos. Pero desprenderse de los caracteres que han forjado una identidad durante más de veinte años no es tarea fácil, es como perder el bastón que nos  sostiene en pie. Es normal que aparezca un sentimiento de soledad, también de miedo: “la gente me ha conocido siempre así y ahora, si cambio, ¿qué pensarán?”

Nosotros estamos empeñados en contribuir al surgimiento de esos nuevos escenarios donde la gente se sienta apoyada en  los pasos que nos deben  dirigir a esos nuevos planteamientos. Pasos que nos encaminen, sobre todo, en la voluntad de resolver el conflicto. Pasos en la dirección del RECONOCIMIENTO mutuo, del diálogo.  Pasos en un viaje de cambio desde abajo hacia arriba, protagonizado por el pueblo, sin complejos.

CONFIANZA es la palabra que debe marcar esta empresa. Parece que poco a poco podríamos recuperar la confianza que perdimos hace años cuando dejamos de compartir lo que pensábamos.  La confianza es un estímulo para la convivencia,  fundamental para recuperar y fortalecer el ambiente popular que posibilitará unas fiestas realmente  participativas.

Abotsanitz seguirá por este camino, reuniéndonos y hablando con todo el mundo. Estamos contentos porque es mucha la gente que se nos ha acercado y hemos pasado horas de charla en encuentros donde hemos intercambiado  nuestras experiencias, sin llegar muchas veces a variar en nada las opiniones iniciales.  Hemos recibido críticas y elogios.  Desde Abotsanitz,  por lo menos, hemos intentado transmitir confianza a través de nuestras opiniones. Y nos quedamos con la sensación de que la solución del conflicto se acerca inexorablemente.  

Jaiak gozatu!

Gora Hondarribia!

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