Los pellets, el dedo y la Luna

Limpieza de parte de la rasa mareal de Zumaia realizada en 2014 a convocatoria de Eguzki

Eguzki.- Hemos pasado de decir NUNCA MÁIS con los compañeros y compañeras gallegas a decir OUTRA MÁIS. No estamos ante un nuevo Prestige, sin que esto signifique quitarle hierro al problema –que para eso ya está la Xunta–. Las 26 toneladas de pellets derramadas desde el Toconao no son comparables con las 63.000 toneladas de crudo del Prestige, pero tendrán su incidencia en el medio marino, y sobre todo, deja en evidencia que las autoridades no han aprendido nada de aquella catástrofe.

El dedo de los pellets señala a la Luna de que, si se produce un nuevo caso como aquel –o cuando se produzca, porque con el tráfico marítimo que se registra en la costa de Galicia estadísticamente es cuestión de tiempo que se planteen este tipo de situaciones–, corremos el riesgo de que la administración actúe exactamente como entonces, o sea, como ahora: primero, va a negar la propia existencia del problema y, cuando ya le resulte imposible hacerlo, tratará de minimizarlo y responsabilizará a otros. Estamos convencidos de que esto es, en buena medida, consecuencia de la impunidad, de que los verdaderos responsables del desastre del Prestige no llegaron a sentarse en el banquillo.

Y en Euskal Herria, ¿qué? Pues aquí toca vigilar y, si los pellets llegan en manchas o líneas significativas, abordarlas en el mar y, si no hay más remedio, en tierra, con medios y equipos profesionales. A las instituciones vascas hay que pedirles que actúen con agilidad, coordinación y transparencia.

En todo caso, el dedo de los pellets está señalando a la Luna del problema de los plásticos, y haríamos mal en quedarnos mirando al dedo. En 2016 se barajaba la cifra de 50 millones de toneladas de residuos en el Golfo de Bizkaia. Como ya han pasado unos años, la persistencia del plástico es tremenda y continúan los vertidos[1].

¿Cómo abordar el problema? Obviamente, en origen, poniendo coto a la producción indiscriminada de plástico, sobre todo de usar y tirar, algo en lo que la UE ha avanzado, pero de forma muy, muy insuficiente. Y, obviamente también, los ciudadanos y ciudadanas debemos hacer un uso más responsable del plástico y, por supuesto, depositarlo correctamente para su reciclaje. Pero entre las decisiones macro que pueda tomar la UE y las apelaciones a la responsabilidad individual, hay un montón de instituciones que tienen competencias y deben actuar. Por supuesto, Ura, pero también las diputaciones y los ayuntamientos.

Ante este mar de plástico Eguzki propone campañas de vigilancia, control y medidas efectivas para la reducción de producción y consumo de plástico, y otras medidas preventivas, como colocar rejillas en la parte baja de las barandillas que colindan con los cauces fluviales, método que desde Eguzki venimos impulsando en los últimos años.

Además, las corporaciones locales pueden y deben dedicar recursos a limpiar periódicamente el río, del mismo modo que los dedican a limpiar la plaza o las calles del pueblo, evitando que llegue al mar y si como en este caso, se produce, Eguzki considera que con información transparente y coordinación se debe actuar de forma ágil, coordinada y desde el mar, para reducir el impacto del plástico, tanto el vertido en este caso, como en generado que acaba en el mar.


Copiamos de la web de AZTI algunas de las conclusiones de su estudio de 2022: “La abundancia media de plástico encontrado ha sido de entre 739.395 y 2.625.271 piezas por km2 (equivalente a 998 y 4.338 gramos por km2) y una media de 232.227 elementos por km2”; “los microplásticos representan el 93% de la cantidad de plástico presente en las muestras analizadas (28% en peso), los mesoplásticos el 7% (26%) y los macroplásticos el 1% (46%)”; “este estudio demuestra que el sudeste del golfo de Bizkaia es un punto caliente de plástico con niveles en las aguas costeras similares a los del Mar Mediterráneo u otras zonas de agregación de basura”; “esta zona del golfo de Bizkaia [es] como un ‘callejón sin salida’ para los microplásticos”.

Azpeitia. El Ayuntamiento de Azpeitia sacó 6 toneladas de residuos en un tramo de 6 kilómetros

Azpeitia

Azpeitia. Plásticos y otros residuos vertidos al arroyo en Azpeitia

Azpeitia

Azkoitia. Residuos extraídos del Urola por Eguzki en un tramo de 3 kilómetros

Azkoitia

Legazpi. Plástico y residuos tóxicos encontrados en una regata de Legazpi (uralita)

Legazpi

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