Lakaxita.- Este viernes, en la asamblea semanal de Lakaxita hemos tratado el artículo publicado en Angula Berria Ataques sexistas en Mosku y el gaztetxe.

Las acusaciones que se han vertido contra nosotrxs así como contra la gente y colectivos que participan en el gaztetxe han sido muy duras y para nosotrxs son desproporcionadas y con muy poco fundamento, distorsionando mucho la realidad que se vive en el gaztetxe.

Nos hemos sentido enfadadxs y heridxs tanto personal como colectivamente.

Por otro lado, la asamblea de Lakaxita coincide en que se han dado y se dan actitudes e incluso agresiones sexistas en el gaztetxe. Sería absurdo pensar que Lakaxita es la panacea de la igualdad y que no queda mucho trabajo por hacer en este sentido.

De ahí a decir que se dan agresiones e incluso violaciones entre compañerxs de lucha hay un salto muy grande.

Además, no tener en cuenta la preocupación y el trabajo realizado para construir relaciones igualitarias en Lakaxita, no nos hace justicia.

Seguramente haya mucho por mejorar en este aspecto pero cada vez que se ha dado una situación sexista en el gaztetxe, y que esta ha llegado a tratarse en la asamblea se han tomado medidas para intentar evitarlas y crear espacios lo más igualitarios posibles, contando además para ello con la ayuda de asociaciones y personas con mucha experiencia en estos temas.

Además, estos procesos se han llevado a cabo de forma auto-crítica porque somos conscientes del trabajo tan grande que tenemos que hacer para despojar nuestras actitudes de un machismo que impregna a toda la sociedad y del que no escapamos por muy alternativxs que queramos ser.

Por otro lado, y aunque en este caso se haya hecho tan mal, queremos dar nuestro apoyo a aquellas personas que tratan de sacar a la luz las agresiones que se dan y que quedan, por desgracia, muchas veces silenciadas. Recalcar también que no se trata de criminalizar a nadie, ni a quienes cometen las agresiones, ni a quienes las enfrentan o quienes las denuncian.

Queremos terminar este texto subrayando nuestra disponibilidad y nuestras ganas de seguir luchando para construir espacios que sean cada vez más igualitarios, más libres, más feministas.