Ciudad de acogida y políticas de Escaparate del equipo JAS

Desayuno solidarioErletxea.- Sólo las presiones y denuncias de las entidades y movimientos sociales de Irun han hecho que el Ayuntamiento active respuestas. Mientras hay superávit en las arcas municipales y recursos públicos suficientes así como un tejido social dispuesto a “mojarse”, el Ayuntamiento recurre a donar dinero al Gobierno Vasco para sacarse de encima a las personas migrantes que están llegando al municipio. El grupo de apoyo a personas en tránsito que se ha creado en Irun no parece que vaya a dejar de actuar hasta que se permita acceder al Comedor Social* y Centro Nocturno a TODAS las personas sin recursos, aunque estén indocumentadas. Su reacción es algo que les honra y que nos debe de hacer reflexionar.

El pasado 12 de julio, entidades y movimientos sociales de Irun, convocaron una reunión con las responsables municipales para ponerles en conocimiento sus preocupaciones y conocer de primera mano "qué se estaba haciendo, o qué no”, literalmente, para acoger a las personas que estaban llegando a nuestro pueblo.

Frente a esta primera pregunta de qué se estaba haciendo, la actitud de la Directora del Área de Bienestar Social, Igone Virto, fue beligerante, y desde ese momento, el resto de la reunión fue como toparse contra un muro. De ahí que, después del desayuno solidario convocado entre otras organizaciones solidarias, SOS Racismo Bidasoa, Ongi Etorri Errefuxiatuak, etc..., en el mayor medio de difusión de la comarca se haya querido subrayar que el Ayuntamiento “ha flexibilizado” sus políticas de acogida y sus requisitos técnicos; si bien la realidad, tan tozuda como siempre, es que es precisamente esta presión ante el ayuntamiento y su eco mediático ha sido lo que motivó dicha fexibilización.

En aquella primera reunión las argumentaciones fueron: “no sabemos nada”, “a Servicios Sociales no están llegando”, pero por otro lado, “nos hemos reunido con el resto de administraciones forales y autonómicas para que las capitales se hagan cargo”, además “somos el único Ayuntamiento que ha acudido a esa reunión”. No hace falta ser politóloga para sacar una conclusión bastante cristalina, este equipo de gobierno o equipo JAS, lo que ha tratado es sacarse el problema de encima: primero “negando la mayor” y segundo admitiendo que se han movido pero como siempre maniobrando para que el problema no les salpicara y así no tener que hacerse cargo. Es más que evidente que había una previsión de que pudiera suceder lo que ha sucedido por un simple análisis de la realidad y esta no es otra que nuestra situación geográfica.

Lo cual, da las pistas suficientes para entender que el Equipo JAS gestiona el Ayuntamiento como si de una empresa se tratara, llevando acabo medidas y políticas sólo si a cambio éstas dan BENEFICIOS o más bien réditos electorales. Hay que reconocerles su habilidad como trileros para actuar ante situaciones difíciles siempre apuntándose el tanto con la foto en prensa que tan bien parece venir en citas electorales. Es por ello, por lo que aquí no vale aquel dicho "que hablen de una aunque sea mal", si hablan mal o la situación está contra ti se erosiona la "marca" que es lo que al final importa.

Lo malo es que ya son muchos años de gobierno SANTANISTA y muchos años de técnicos y técnicas apoltronadas en sus empleos. Por lo que, cada vez está más “manida” o “manoseada” esa estrategia trilera. Sin embargo, los últimos resultados electorales dan a entender que cada vez, menos “ciudadanía” decide “comprar” (o “pagar”) los discursos y las políticas del equipo JAS.

Afortunadamente, lo que sí se ha cumplido es una de las frases más gloriosas que ha pronunciado estos días el Sr. Santano: “En Irun, que siempre nos hemos distinguido por ser una ciudad solidaria, queremos poner nuestro granito de arena y ser ciudad de acogida hoy para la crisis del 'Aquarius', y siempre que haga falta”. Lo cual ha quedado bien claro estas últimas semanas: que las irunesas (de las que Santano nunca se acuerda) y los iruneses, son, quienes han activado su solidaridad con las personas desprotegidas y abandonadas por su Equipo político y técnico y por el resto de instituciones.

Y ha sido esa misma “ciudadanía”, a la que no quieren escuchar ni apoyar, esa que se está organizando y presionado un día tras otro desde el pasado 12 de julio para que activen una de serie de recursos de mínimos. De mínimos, muy mínimos hay que repetirlo, porque la política municipal está siendo obligada a hacer algo pero cuidándose que sea lo más escaso posible, lo justo y necesario para salir del paso. Al final parecen pensar que esta situación no es más que una culebra de verano y que ya llegará octubre y todo volverá a su cauce. Algo que no hace sino poner en evidencia su desidia e inacción. Desgraciadamente esto es así.

Una y mil veces ha repetido y repite Sergio Corchón, Delegado del Área de Bienestar Social, a las entidades y colectivos sociales y a prensa, que el Ayuntamiento de Irun es el único Ayuntamiento de Gipuzkoa con un Comedor Social Municipal, pero hay que preguntarse para que sirve un Comedor Social si no es para dar comida a las personas que llevan días y hasta semanas sin comer. Recalcar y reiterar que esta negativa de acoger a personas sin documentación es municipal, nunca ha sido por parte de la entidad que gestiona este servicio. Y es que esta negativa plantea dudas y preguntas, acaso ¿se nos está diciendo que este servicio es sólo para “nuestros pobres”? ¿Para quiénes son de “aquí"? Porque, en su día, ya costo que la presión de entidades y colectivos sociales culminara con la eliminación del requisito del Padrón y es que de esos lodos nos encontramos ahora con el “Documento Identificativo con fotografía”, última barrera burocrática para impedir el acceso a unos recursos mínimos y humanos.

Mientras se racanea poniendo escasos recursos para dar solución a esta situación desde las entidades y colectivos sociales se insiste que hay recursos para atender a estas personas y muchas más. Ahí tenemos el albergue de Martindozenea cerrado, un recurso que parece estar ahí para no ser disfrutado por nadie, por no hablar del antiguo albergue de peregrinos que actualmente se ha quedado vacío y que quizá no cumpliera los requisitos para esa función pero que bien se puede habilitar de emergencia para una situación excepcional como repiten una y otra vez. Ya que es un recurso donde existen 50 camas y un par de baños, que no es mucho. Pero es más de lo disponible en el aula del Hospital Viejo donde se les ha dado la acogida “excepcional”.

Por último, insistir en que las personas migrantes, ya sean personas en tránsito o personas que están buscando tener una vida digna en nuestro pueblo, ante todo son: PERSONAS. No migrantes irregulares o sin papeles. Son PERSONAS en situación de vulnerabilidad y desprotección y las Políticas a tener en cuenta desde el Área de Bienestar Social Municipal deberían de ser Políticas de protección y de cuidados, y no de criminalización y de abandono.


*Nota: Este texto fue escrito entre el lunes y el martes, desde ayer se ha habilitado un dispositivo igual que el del frío en invierno así como el comedor social con lo que se está facilitando un sitio para dormir así como desayuno y comida. La cena sigue siendo facilitada por personas voluntarias de diferentes entidades y colectivos sociales. Aun y todo la denuncia y la solidaridad continúa.

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