Mosku Bizirik.- En las últimas décadas Mosku ha estado en el objetivo de la represión por ser "el rincón rojo" de Irun. Constantes golpes para doblegar su espíritu rebelde y devolverlo a ser “Urdanibia”. En una ciudad gris que cultiva la vida servil y anodina de la corrección, querer ser libre puede ser peligroso. Ser rojo, ser feminista y sobre todo utilizar y reivindicar la calle para la vida vecinal puede resultar caro. En concreto: entre 751 y 1500 €.

Ejemplo de lo que decimos: La persecución violenta de la policía municipal hace apenas unos años y la multa de 760€ recientemente recibida por un vecino de Mosku por utilizarla como espacio de reivindicación en la calle.

Esta ciudad censura la rebeldía, la libertad y el deseo de vivir. Para ello cuenta con tres herramientas principales: la Ordenanza criminal del “Civismo”, la violencia municipal y la multa económica. Todos ellos se utilizan de forma más violenta en Mosku. Nuestro barrio y, por tanto, a nuestros vecinos y vecinas nos quieren disciplinar constantemente, porque quieren doblegar nuestra voluntad de transformación con violencia legal, física y económica.

Por eso, una presencia policial constante en todos los colores, por eso nos han cosido al barrio con las cámaras, por que nos hemos acostumbrado a ser la voz de muchas mentiras de la prensa, de ahí la carga puntual y la violencia disciplinadora. El “Civismo”, un gran ejercicio de cinismo, tiene los dientes mucho más afilados para nosotros y nosotras.

Por ello, la citada vecina ha recibido una multa de 760€. Buscan un ahogamiento económico y represivo, por utilizar nuevamente la calle para la reivindicación política. Medida cobarde.

Pero volvemos a decir que no lo van a conseguir. Porque cada golpe es un Mosku más rojo. Porque cada ataque represivo fortalece nuestras relaciones de solidaridad.

Para denunciar la persecución que sufre el barrio y mostrar su apoyo a quienes han sufrido episodios de represión, el próximo Jueves 24 a las 18.30 en la Plaza de Mosku, celebraremos un “gesto de solidaridad”. Así mismo, se ha lanzado una campaña solidaria para pagar la multa: por 2€ hemos sacado una pegatina: pegatinas para decir que “Beldurrak gurekin Jai!” y para denunciar el proceder de la ordenanza, para que se trasmita el mensaje en las calles.

Mosku Bizirik!
Beldurrak gurekin Jai!