Catalunya: Leyes partidarias contra demandas democráticas

cat1.jpgIrun Katalunyarekin.- Con un poco de altura de miras y otro poco de sentido común el conflicto en Catalunya pareciera que tuviera fácil solución. El pueblo catalán exige poder votar en las urnas su futuro político y su relación con el Estado español. Conflictos parecidos se han dado entre Escocia y el Reino Unido y entre Quebec y Canadá. En aquellos casos recordemos se organizó un referéndum acordado entre las partes. En este caso ante la negativa del Estado a que el pueblo catalán pueda ejercer su derecho a la libre determinación, han sido las/os catalanas/es quienes sin esperar a que el Estado español se democratice algún día han organizado la votación para este 1 de octubre. Porque el problema es de democracia y el Estado español está demostrando una vez más que tiene un problema con la democracia. ¿Acaso que la gente decida su estatus político no es lo más democrático?

La respuesta española no se ha hecho esperar. Inhabilitaciones con peticiones de cárcel, alcaldes llamados a declarar e imágenes estrambóticas como la Guardia Civil en busca de impresoras y papeletas. Los mismos que han usado las instituciones para enriquecerse y para repartir negocios entre sus amigos, es decir, los corruptos, acusando a los demás de pervertir la ley. El Estado tendrá la legalidad de su parte ya que son herederos del régimen del 78, pero la legitimidad está de parte de quienes preguntan a sus ciudadanos/as sobre su futuro político, la legitimidad es del pueblo catalán. Y esperemos que las y los vascos también ejerzamos ese legítimo derecho algún cercano día. Toda relación no dependiente será más libre que toda relación dependiente y a día de hoy la relación de catalanes y vascos con el Estado es de dependencia. Bajo amenaza de aplicarnos el artículo 155 que suspende la autonomía. A lo dicho, tendrán las leyes pero no la legitimidad.

Intentan parar los procesos democráticos a golpe de tribunal y les puede funcionar un día o varios días, pero no se pueden parar procesos sociales a golpe represivo, antes o después catalanes y vascos ejerceremos nuestro legítimo derecho a decidir nuestro futuro. Hoy nos solidarizamos con Catalunya porque su devenir político también es el nuestro, porque también llegará nuestro día. Hoy nos concentramos ante el juzgado de Irun para denunciar la judicialización de la política que el Estado español pretende en Catalunya. Los pueblos vasco y catalán seremos lo que nosotras/os decidamos. ¡No a las leyes partidarias, Si a la autodeterminación!

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