EGUZKI Grupo Ecologista y Antinuclear.- La Diputación solo ha ejecutado el 13,37% de las inversiones que el Plan de Gestión de las Zonas de Especial Conservación de Ulia y Jaizkibel, integradas en la Red Natura 2000, prevé para el período 2013-2019. Es decir, apenas ha invertido nada de lo previsto, cuando queda poco más que un año para que expire el plazo.

Para disipar dudas, diremos que estos porcentajes se derivan de la información proporcionada por la propia Diputación, después de que se la requiriera el Ararteko, atendiendo a una queja de Eguzki, que la había solicitado reiteradamente sin éxito (1).

Las Zonas de Especial Conservación de Ulia y Jaizkibel, en las que se incluyen terrenos de los términos municipales de Donostia, Pasaia, Lezo y Hondarribia, fueron declaradas en 2013. Su correspondiente Plan de Gestión prevé medidas orientadas a la regeneración de los ecosistemas (bosquetes, brezales, regatas), a la ordenación de los pastos y la conservación de la flora y la fauna autóctona. Medidas a desarrollar en 6 años, hasta 2019, que requieren de inversiones cuantificadas en 1.638.695 euros. Sin embargo, la información que la Diputación ha proporcionado, aunque sea a regañadientes, indica que hasta finales del año pasado solo había invertido 233.156 euros. O sea, solo el 13,37% de la inversión total prevista.

Denunciamos que la diferencia entre el presupuesto comprometido y el ejecutado es realmente escandalosa, pero hemos de reconocer que no nos sorprende, porque la directora de Montes de la Diputación, Arantxa Ariztimuño, ya en la reunión que en noviembre de 2015 mantuvo con representantes de los grupos ecologista y naturalistas de Gipuzkoa, afirmó que consideraba que las medidas de conservación de las ZECs no son viables y no tenía intención de cumplir con lo estipulado en los planes de gestión.

Sin embargo, en marzo de 2016, la entonces consejera de Medio Ambiente, Ana Oregi, compañera de partido de Ariztimuño, decía en una comparecencia en el Parlamento Vasco: “La Red Natura 2000 es la apuesta europea más decidida para conservar la biodiversidad. Cada euro que la Administración vasca destina a proteger la Red Natura 2000 genera más de 22 euros de beneficios” (2). De estas palabras podríamos deducir que la Diputación, negándose a invertir lo establecido en el Plan de Gestión, no solo actúa en claro perjuicio de la biodiversidad, sino que nos está haciendo perder dinero.

El bajísimo grado de ejecución de las inversiones prevista es un indicador suficientemente elocuente de que en Ulia y Jaizkibel no se está actuando como se debería, pero es que, incluso cuando se ha actuado, no siempre se ha hecho en pro de los objetivos de conservación. Recordamos, en este sentido, el caso del “desbroce” en Jaizkibel de otoño de 2015, que se saldó con daños en hábitats protegidos y varios monumentos megalíticos, y que sigue en el juzgado, después de que la Fiscalía considerase que los hechos, denunciados por Eguzki, podían suponer sendos delitos contra el Medio Ambiente y el Patrimonio Histórico (3).

Sabemos que, en general, los planes de gestión de las ZECs, en Gipuzkoa y en Euskal Herria, no se están cumpliendo. Pero el porcentaje de ejecución de las inversiones previstas en el caso de Ulia y Jaizkibel puede ser indicativo de hasta qué punto se están incumpliendo.

(1) http://eguzki.org/es/2018/03/07/arartekoak-belarratik-tira-egin-dio-gipu...

(2) http://www.ingurumena.ejgv.euskadi.eus/r49-564/es/contenidos/noticia/201...

(3) http://eguzki.org/es/2016/07/08/fiskalak-epailearen-aurrean-salatu-ditu-...

Para más información o unas declaraciones, 647698347 (Karlos Murua).