Los Servicios Sociales de Irun no proporcionarán comida y cama contra el frío a personas imponiendo un nuevo requisito

Rueda de prensaErletxea y STOP Desahucios Bidasoa denuncian que el requisito de tener un “documento identificativo” crea una exclusión injustificada del colectivo más vulnerable. Se niega el acceso a recursos básicos como el dispositivo de frío o el comedor social y los servicios sociales se convierten en controles migratorios

Erletxea y STOP Desahucios Bidasoa denuncian que los servicios sociales del Ayuntamiento de Irun han negado la prestación del acceso al dispositivo del frío y al comedor social municipal a personas –en su mayoría migrantes– con el argumento de no poseer un documento identificativo con fotografía, según quejas que dicha plataforma ha recibido de potenciales usuarios. Los dos colectivos sociales entienden que, en condiciones de mayor vulnerabilidad y exclusión como las de las personas migrantes, el requisito de tener una fotografía en el documento identificativo es discriminatorio e incluso criminizante.

Pongamos que se presenta una persona extranjera en los mostradores de los servicios sociales de Irun. Una administrativa le pide un documento de identificación para que pueda acceder a la unidad de acogida, donde se le proveerá de comida y cama contra el frío. Esta persona puede que no tenga ninguna documentación porque le han robado o puede que el documento que posea no contenga una fotografía. Lo más habitual, sin embargo, es que esta persona haya llegado en patera a la península y lo único que tenga como documento identificativo sea una orden de expulsión emitida por la Policía Nacional. En todos estos casos, los Servicios Sociales aconsejan a la persona ir a la Policía Local de Irun para poder acceder a estos recursos. Un consejo envenenado en el caso de las personas migrantes en situación irregular.

La práctica informal se vuelve requisito técnico

Carrera de obstaculos servicios socialesEl requisito de que la documentación presentada contenga una fotografía, que viene siento una práctica informal diaria en los servicios sociales de Irun, ahora viene explicitado en las bases técnicas del concurso para la contratación del servicio de atención diurna para personas en situación de exclusión y del dispositivo del frio del Ayuntamiento de Irun; publicado el pasado 13 de marzo y donde se estipulan las condiciones del trabajo. Este requisito técnico supone en apariencia un ligero cambio con respecto al último concurso publicado, un cambio que sin embargo condiciona el desarrollo práctico del trabajo al introducir el adjetivo de “identificativo” cuando se habla de la documentación que ha de entregar una persona que quiera recibir los servicios sociales.

El requisito plantea varios problemas. Primero, afecta especialmente a migrantes sin papeles. Acrecienta su situación de vulnerabilidad y de exposición a los servicios migratorios. La Policía puede reabrir un expediente sancionador que podría haber sido archivado tras seis meses de vigencia, como suele pasar con los procedimientos de expulsión que no prosperan. Una persona que simplemente quería dormir una noche sin estar expuesta a unas bajas temperaturas que pueden resultar mortales, de repente está expuesta también a una nueva orden de expulsión del país.

Y esto nos lleva al segundo problema, que es que estos servicios sociales pueden convertirse informalmente en controles migratorios. El objetivo principal de programas como el Dispositivo de Frío es, tal y como lo señaló el delegado de Bienestar Social de Irun, Sergio Corchón, “dar una salida a personas en riesgo de exclusión que, al no tener un lugar donde pasar la noche, se encuentran en situación de vulnerabilidad”. Sin embargo, con un rígido requisito identificativo no sólo no se cumple el objetivo inicial sino que la actuación de los servicios sociales contribuye a agravar la situación de vulnerabilidad y discriminación de las personas migrantes.

La pregunta final sería: ¿pueden las personas migrantes tener derecho a los recursos básicos para no morir de frío y hambre o han de pagar con su vida el estar en una situación irregular de residencia?

Tanto Erletxea como STOP Desahucios Bidasoa creen que efectivamente la respuesta es la primera por lo que emplazan a los Servicios Sociales y a los Servicios Jurídicos municipales a que retiren este criterio de la licitación publicada pues sentará las bases, cuando se adjudique la licitación, para excluir a las personas extranjeras al acceso a cualquier recurso público de mínimos de dignidad humana. No se puede olvidar que Irun es una ciudad de paso entre le norte y sur de Europa por lo que existe una importante movilidad de personas migrantes que buscan una vida mejor.

Para finalizar desde Erletxea y STOP Desahcios Bidasoa apuestan por la Integración Social, así como la Garantía de los Derechos Sociales y unas condiciones de vida Dignas para Todas las Personas.

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