NATURKON.- Desde NATURKON, coordinadora de grupos naturalistas y ecologistas de Gipuzkoa nos sumamos a las denuncias realizadas por las plataformas Araba Bizirik y Sukar Horia, por los cambios propugnados por la consejera Tapia en la Ley de Administración Medioambiental: denunciamos las maniobras del PNV que, aprovechando la mayoría que tiene en el Gobierno y Parlamento Vasco, quiere imponer los intereses del Gobierno Vasco sin respetar las competencias de las Diputaciones Forales, Ayuntamientos, Mancomunidades o Concejos.

Las enmiendas de adición propuestas por el PNV a la Ley 4/1990, de 30 de mayo de Ordenación del Territorio del País Vasco, implican la suspensión del planeamiento de ordenación territorial con el único objetivo de dejar en manos exclusivamente del Gobierno Vasco la aprobación de planificaciones de infraestructuras que puedan ser rechazadas por Ayuntamientos. Si estos cambios se materializaran, no sólo se dañaría la participación ciudadana, ya infravalorada y casi anecdótica, sino también la co-gobernanza que tanto propugna el PNV, perdiendo la oportunidad que tiene la ciudadanía de fiscalizar las acciones de los políticos. Hoy en día, aunque con pocas posibilidades, podemos denunciar proyectos que no cumplen la legislación. Después de ese cambio de ley muy difícilmente. Y, cómo no, toda norma que proteja el medio natural también estaría sometida a esta posible ley. Así, la declaración de Parque Natural, Biotopo, ZEC, Natura 2000 y cualquier otra denominación de protección con el fin de proteger y mantener el medio natural, queda supeditada a dicho interés general. bajo la denominación de Proyectos de Interés Público de Alto Nivel que se pretende implantar.

Entendemos que el cuidado del territorio y de la biodiversidad son prioritarios en la actuación de la administración pública y, para responder a esta obligación, debería desterrar una mirada destructiva que vea el entorno natural como una oportunidad para acceder a beneficios económicos. Este modelo de gobernanza que pretende encauzar el PNV abrirá la puerta, en nombre del interés general, a que, a expensas de los Gobiernos locales, se hagan infraestructuras industriales a la carta; cuando está más claro que nunca que detrás de ese interés general están los intereses empresariales.

El PNV ha hecho saltar por los aires el consenso alcanzado durante tanto tiempo en una materia tan importante como es la Ordenación del Territorio. El PNV, con la complicidad del PSE, está aprovechando la mayoría absoluta, alejándose de las vías democráticas, para imponer proyectos de su interés, impidiendo procesos participativos y debates, y actuando de forma dictatorial.

Cuando Andoni Ortuzar anunció en las campas de Foronda la apertura de una nueva forma de actuar, diciendo que el PNV iba a hacer una escucha activa, varios creímos que querían implantar en Euskadi un modelo de cogobernanza democrático y avanzado. Recientemente, en el BEC de Bilbao, Ortuzar se ha referido de nuevo a los procesos de escucha a la sociedad. Por desgracia, nos tienen por ingenuos. El PNV, instalado en la rutina del poder, actúa una vez más con arrogancia. Si se aprueba la ley, ni los ayuntamientos, ni las mancomunidades ni los concejos podrán impedir ningún macroproyecto del PNV.

Si se lleva a cabo este cambio, Vitoria-Gasteiz volverá a tener ante sus puertas la amenaza del FRACKING; concejos y ayuntamientos no podrán hacer frente a la expropiación de terrenos comunales para construir centrales eólicas o fotovoltaicas o al trazado del TAV, de nuevo nos enfrentaremos a las mismas amenazas que teníamos antes. Además, hay otras amenazas: los proyectos de incineradoras en Gipuzkoa y Bizkaia o la red de alta tensión que pretende unir Navarra y Gipuzkoa, los puertos deportivos o el superpuerto de Pasaia podrían resurgir. Todos ellos son claros ejemplos de las prioridades del Gobierno Vasco.

Solicitamos se respete el consenso alcanzado en la Ley de Ordenación del Territorio, aprobada en su día por unanimidad. Reclamamos la paralización de los trámites para la aprobación e incorporación de las enmiendas presentadas por el PNV en esta ley a instancias de la consejera Arantza Tapia, porque suponen un claro ataque al consenso alcanzado hasta ahora. Han demostrado que quieren poner los intereses de la industria por encima de los intereses medioambientales y sociales.

Tapia legeari EZ!
¡No a la Ley Tapia!