Adhesiones a las movilizaciones que los y las trabajadoras de los Servicios Sociosanitarios de la CAV

Momento de la manifestación. Foto: geuria.eus

Llamamiento de Babestu Bizkaia y Araba, Irauli Zaintza, Asocoación de Familiares de Personas Usuarias de Residencias y Centros de día de Araba, Gipuzkoako Senideak y El Movimiento de Pensionistas de la CAV, a participar en la movilización del 4 de marzo.

Llevamos tiempo denunciando de manera sistemática la situación límite en que se encuentran las personas usuarias de los servicios de atención a la dependencia. El coste de la pandemia de la improvisación para abordarla, y la falta medios y recursos ocasionados por los recortes de los últimos años han sido irreparables en pérdida de vidas humanas.

Parece que tras la llegada de la vacuna los contagios están descendiendo y seguimos esperando a que Las Diputaciones hagan público un informe de avaluación de lo sucedido en las residencias y de las actuaciones desarrolladas en estos meses de crisis sanitaria. No queremos que la mejora de la situación sea otra excusa más para no dar una información completa veraz y objetiva y no hacer el más mínimo balance autocrítico de la actuación.

Ni se han mejorado las ratios de personal, ni se ha exigido y en su caso, dotado a los centros de los apoyos necesarios para la prevención de riesgos; los espacios en las residencias son en muchas ocasiones insuficientes, lo que, unido a la falta de personal, dificulta la realización de las tareas de atención y prevención; el servicio de inspección público no tiene suficiente personal para detectar las deficiencias.

El maltrato institucional después de meses de incidencia de la COVID es inadmisible y es también inaceptable que se eludan las responsabilidades institucionales, echando la culpa de la situación de las residencias a las trabajadoras o a familiares. La atención social es su responsabilidad y son inaceptables los despidos que en estos momentos se están produciendo en las residencias.

Una vez más queda en evidencia la ineficacia de las Diputaciones Forales para garantizar los derechos de atención y cuidados, debido a su decisión de privatizar los servicios para beneficio de unos pocos.

Demandamos por tanto un cambio del actual modelo de atención a la dependencia para garantizar la salud, la atención precisa de las personas usuarias y la dotación de medios necesarios para que esto sea posible. Es urgente un desarrollo normativo propio en la CAV para garantizar protocolos adecuados, una asistencia de calidad y una red de servicios públicos universales de atención a la dependencia.

Para denunciar estas deficiencias y exigir tomar decisiones eficaces apoyaremos nuevamente y llamamos a participar activamente en las movilizaciones organizadas para el 4 de marzo en la CAV.

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