Lugar: Kabigorri Ateneoa, Peña Kalea
········ Rafa ha vuelto al nido. Al sur. A la calidez de las canciones. A su punto de partida. Al momento en que eligió emprender su camino en solitario. Tras dejar a un lado la sombra protectora de PILT. Kea fue su primera pausa en el camino. Tras andar y andar hizo una segunda parada. Allí, sentado a la vera del camino, nos entregó Saredun eskuak (Manos con redes).
Después se subió a los árboles, a otear el horizonte. Desde allí nos regaló Zuhaitz okerretan gora, es decir, Trepando por árboles torcidos. El Rafa Rueda que echó a andar en solitario ha ido evolucionando a lo largo del camino, adentrándose en senderos cálidos y buscando siempre el refugio de lo natural. Aquel que un día emprendió su camino en solitario, ¿es el mismo Rafa Rueda de hoy? Y si bien en Enaren Geometria (La geometría de las golondrinas) nos encontramos con todo lo aprendido en el camino recorrido entre Kea, Saredun eskuako Zuhaitz okerretan gora, en este Enaren Geometria nos adentramos con territorios nuevos, inexplorados hasta ahora por Rafa. Vuelve a nosotros con un vuelo que desconocíamos en él, con un movimiento de alas más enérgico, tal vez por que se siente retornando hacia la luz y el calor de aquellos primeros pasos en solitario. ¿Y qué habrá aprendido en ese camino de ida y vuelta, casi circular, como el de las golondrinas? Su viaje ha sido como una elipsis, desde de la infancia hacia la madurez. Partió con canciones y vuelve al punto de partida con nuevas canciones. El autor de canciones siempre recuerda el camino de retorno, jamás olvida sus coordenadas. En el camino de vuelta Rafa Rueda ha madurado once canciones. Lo ha hecho con la pasión por explorar los caminos propia del recién iniciado y con la madurez de quien ya ha andado mucho.
Once canciones. Once. Hamaika. Número misterioso en euskara, que quiere decir once y que también significa mucho. Así que podemos entender que son once las canciones, como once nidos, pero muchas más las vivencias de las que parte el autor de las mismas.
········ Las golondrinas suelen volver a esta tierra por el mes de abril. Partiendo de África. Quizás signifique algo extraordinario que esta vez hayan decidido volver en otoño.
- Gotzon Barandiaran -
Más información: http://www.kabigorri.org
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