Desde el comienzo de la crisis económica en 2008, cientos de miles de personas han perdido su hogar. Desde 2013, se han producido 153.667 desahucios. Tan solo en 2016 hubo 34.193 desahucios en viviendas en alquiler en España, así como 26.397 desalojos hipotecarios. Casi una década después, el gobierno no ha adoptado medidas suficientes para proteger mejor el derecho a la vivienda.

Es lo que denuncia Amnistía Internacional en el informe lanzado durante el primer semestre de este año, titulado “La crisis de la vivienda no ha terminado. El derecho a la vivienda y el impacto de los desahucios de viviendas en alquiler sobre las mujeres en España”. El documento pretende visibilizar las vulneraciones de derechos humanos en el marco de los desahucios de viviendas en alquiler, por ser estas las más numerosas según las estadísticas, y manteniendo el foco geográfico sobre Madrid y Cataluña, por ser las comunidades más afectadas. Todo ello sin descuidar el enfoque de género. El informe muestra el impacto diferenciado de los desahucios en las mujeres, de qué forma les afecta la legislación que regula el proceso judicial y las múltiples formas de discriminación a las que se enfrentan.  Ejemplos de ello son los casos que afectan a mujeres madres que encabezan hogares monoparentales y   mujeres víctimas de violencia de género, lo que afecta al disfrute de su derecho a la vivienda.

Ante esta situación, Amnistía Internacional ha lanzado una campaña para exigir al Gobierno central la adopción de las siguientes medidas:

  · Adopción por parte del Gobierno de un Protocolo Marco sobre desalojos que garantice la coordinación entre juzgados y autoridades municipales orientado a asegurar alternativas de vivienda a las personas que no dispongan de recursos, tal y como Naciones Unidas le acaba de exigir.

  · Trabajar en coordinación con las Comunidades Autónomas para destinar más recursos a ampliar el parque de vivienda social y proporcionar ayudas adecuadas a la vivienda.

Para conseguirlo, el Grupo de Acción de Irun anima a la ciudadanía de Bidasoaldea a participar en el acto de visibilización que ha organizado para el próximo viernes 17 de noviembre en la plaza del Ensanche de Irun, desde las 17:00 a las 20:00h. Además de la recogida de firmas, se anima a los participantes a que donen llaves que ya no utilicen. Las llaves simbolizan las historias que hay detrás de cada puerta.