Etxera!.- Aunque todavía no están todos los y las presas políticas vascas en las cárceles de Euskal Herria, es innegable que ya estamos ante una nueva realidad. E Irun forma parte de esa realidad, ya que Aitor, Fermo e Iratxe se encuentran en la cárcel de Zaballa y Bera en la de Martutene en tercer grado.

La repetida "ventana de oportunidad" sigue abierta en el Estado español, pero ¿hasta cuándo? Ahí está. Por ello, todo lo que podamos adelantar en las próximas semanas y meses cobrará especial importancia en la dirección del regreso.

No obstante, somos conscientes de que el camino no será nada fácil. Como estamos viendo en los últimos meses, la presión para evitar cualquier paso se incrementará, especialmente desde el punto de vista del Estado profundo. Esto nos requerirá una especial atención y el mantenimiento de la tensión necesaria. Y a pesar de los obstáculos, seguir dando pasos como en otras ocasiones.

Esta fase, que se está abriendo, va a estar muy ligada al recorrido que han de hacer los y las prisioneras que están en las cárceles vascas. Algunas decisiones (salidas programadas, autorizaciones, 3º grado) ya están en manos del Gobierno Vasco y esta realidad concreta requiere una completa adaptación del ámbito: en tareas, en discurso, en línea movilizadora…

Debemos contribuir, a todos los niveles, a que se den los pasos adecuados en el proceso de retorno de los y las presas políticas vascas. Ahora que la dispersión está a punto de terminar, el objetivo principal es que el mensaje “Euskal preso, iheslari eta deportatu politikoak etxera” se convierta en hegemónico en la sociedad. Se trata de un paso fundamental en la construcción de una convivencia democrática y una solución justa y duradera a esta cuestión.

No podemos olvidar que si se aplicaran las medidas que se imponen a los y las prisioneras del colectivo a los y las demás prisioneras, la mayor parte del colectivo debería estar pisando la calle, ya sea con permisos, ya sea con 3º o con libertad condicional.

Para lograr este objetivo ahora tenemos que movilizarnos. Y en este sentido, la manifestación de enero que se ha venido convocando durante años en Bilbao cobrará especial relevancia. La denuncia ha sido y será una contribución fundamental para elevar el nivel, lograr la activación de la ciudadanía vasca y marcar la agenda política.

A través de diferentes tipos de esfuerzos y aportaciones a lo largo de los años hemos sido capaces de hacer hegemónica la reivindicación de “Euskal Presoak Euskal Herrira” y construir dentro de ella los mayores consensos políticos, sociales y sindicales de todos los tiempos. Ahora tenemos que ser capaces de convertir a “Euskal Presoak Euskal Herrira” en “Euskal Preso, iheslari eta deportatuak ETXERA!”.

Hemos conseguido mucho y debemos celebrarlo, pero luego vamos a volver a ponernos manos a la obra, porque todavía tenemos mucho que hacer y conseguir. Como dice el lema de Sare: ETXERA BIDEA GERTU! El 7 de enero todos y todas a Bilbao.