Desde noviembre del año pasado no se conoce la existencia de noticias de la empresa Samyl, en plena negociación del convenio. Por su parte, el Ayuntamiento de Irun quiere redactar nuevas condiciones para la próxima adjudicación.

Hace un año comenzaron las protestas de la limpieza municipal de Irun por la renovación del convenio laboral. Se han vuelto a reunir a las puertas del Ayuntamiento para denunciar que la negociación con la empresa Samyl está paralizada desde noviembre. En total hay 80 limpiadoras en plantilla; todas ellas mujeres, y cuentan con el apoyo de los sindicatos LAB, ELA y CCOO.

El año pasado empezaron a negociar con la empresa Samyl y estaban habiendo propuestas, hasta que en noviembre Samyl dejó de responder. La representante de LAB, Ainara Etxabide, ha manifestado que a día de hoy no tenemos ninguna respuesta.

Además de la postura inmovilista de la empresa, todos los sindicatos han denunciado que el ayuntamiento no presione para que prospere la negociación. El Ayuntamiento no ha puesto ningún tipo de punto de encuentro para negociar.

Recién bloqueada la negociación la empresa dijo que estaban preparando una propuesta en contra con el técnico municipal, pero ELA ha denunciado que la delegada municipal, Cristina Laborda, les confirmó que no buscaban un consenso. Los sindicatos denuncian que Samyl está poniendo excusas que son mentiras.

Además, el contrato de adjudicación entre la empresa y el ayuntamiento finalizará el próximo mes de junio, al tiempo que el consistorio ha manifestado recientemente su intención de redactar nuevas condiciones para la próxima adjudicación. Ante ello, «el ayuntamiento se ha comprometido hasta que haya un nuevo convenio, a no sacar nuevas condiciones», explican desde ELA.

Con la renovación de las condiciones se pactaría la hora del precio de las trabajadoras, lo que provocaría cambios en las negociaciones para renovar el convenio laboral, dice LAB.

Hay que recordar que «empezaron a pelear de cara al convenio 2021-2022, pero que en esta ocasión están trabajando para el 2022-2023. Prorrogamos también para 2023-2024 y 2024-2025 la petición de renovación del convenio, entendiendo que ahora en 2023 había que sacar condiciones». Etxabide también ha explicado que consiguieron retrasar la salida de condiciones por presionar.

De no cambiar de situación, el próximo viernes volverán a encontrarse en los soportales del Ayuntamiento, a las 11:30 horas.

Publicado originalmente en euskera en bidasoa.hitza.eus/

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