Irundarras decididos a acabar con el Terrorismo Vial

La reivindicación no atendida para que el límite de velocidad se reduzca a 30 km/h en C/ Juan Thalamas Labandibar de Irún, GI-636, tramo entre los barrios de Behobia y de Artia-Azken Portu, continúa produciendo accidentes y víctimas.

Constituye zona urbana y es una “Vía Urbana”. Cuando existen variantes o vías alternativas, es “Vía Urbana” y NO “travesía”, como la califica, de modo interesado, la Diputación Foral de Gipuzkoa; en este caso existen dos variantes, la GI-3453 y la Autopista AP-8. Por otra parte, carece de quitamiedos, arcenes o cunetas; pero la velocidad permitida es de 50 km/h, aunque debería ser de 30 km/h, tal y como lo determina el Reglamento General de Circulación.

Diariamente pasan más de 25.000 vehículos, muchos de ellos camiones y algunos transportan mercancías peligrosas. Este ingente número de vehículos convive con los habitantes de estos barrios; los peatones y ciclistas que utilizan el paseo peatonal y el carril bici; con los usuarios del polideportivo Azken Portu; o los usuarios de los autobuses urbanos y escolares con paradas en dicha calle.

Este tramo es un punto negro, pero los intereses económicos, políticos y privados existentes en la zona (Plataformas Logísticas de Zaisa, la especulación urbanística y los cambios de uso del suelo), están haciendo imposible que prospere la iniciativa. Tras dieciséis meses de duro trabajo, se ha agotado la vía administrativa y la vía política.

Ni el Acuerdo unánime del Pleno del Ayto. de Irun de hace algo más de un año; ni las actuaciones realizadas por el Ararteko; ni los distintos expedientes iniciados por un grupo de diez organizaciones; ni las denuncias y noticias publicadas en distintos medios de comunicación y redes sociales, han dado resultado.

El Acuerdo Plenario se adoptó para reducir la velocidad a 30 km/h. en el citado tramo, pero además contemplaba que se procediera a “calmar y pacificar el tráfico con un triple objetivo: una movilidad segura y sostenible, la reducción de la contaminación del aire y la reducción de la contaminación acústica”.

A día de hoy, continúan los accidentes y, por tanto, se ha decidido continuar con la Campaña de Cortes de Tráfico, denominada "Protesta y Sobrevive", que sirva como denuncia y también de recuerdo a las víctimas del Terrorismo Vial, y para acabar con la indolencia e indiferencia de la Diputación Foral de Gipuzkoa y del Ayto. de Irun ante las muertes que se han producido.

Es una cuestión de Seguridad Vial y de Seguridad Vital, de la salud, de la integridad física y de la vida de las personas. Que caminar y pedalear sea una forma de vivir, no de morir.