ONEKA EuskaL Emakume Pentsionisten Plataforma.- El 8 de marzo, día Internacional de la Mujer Trabajadora, es una fecha más en nuestra lucha por unas pensiones y por una vida digna y contra la precarización de las mujeres pensionistas, de las mujeres trabajadoras fuera de casa o en el propio hogar, sin remuneración, sin derechos.

Recordamos a todas las mujeres que han hecho posible que lleguemos hasta aquí. Tenemos presentes a nuestras amatxus, nuestras amamas, nuestras antepasadas, que han trabajado como mulas. Sin reconocimiento ni bienes propios.

Las mujeres trabajadoras, las pensionistas y las precarizadas luchamos contra las grandes brechas de salarios y pensiones entre hombres y mujeres porque las diferencias salariales también se reflejan en las pensiones. Luchamos contra la invisibilizarian y la falta de reconocimiento del trabajo doméstico y de los cuidados. Luchamos contra la privatización del sistema público de salud, contra la brecha sanitaria, contra la violencia machista y patriarcal y la violencia institucional. Luchamos por una educación igualitaria en las escuelas, en las que sigue imperando un modelo educativo patriarcal y androcéntrico, que ignora los aportes históricos de las mujeres. Luchamos porque los recortes en educación, sanidad, servicios sociales y dependencia se hacen a costa del trabajo y el tiempo de nosotras.

El feminismo impulsó la única revolución social capaz de transformar efectivamente la vida de las personas.

Estamos por un cambio igualitario, real y absoluto en las condiciones sociales y laborales de las mujeres, libres de violencias, de cualquier origen. Si paramos nosotras, se para todo, todo.

¡Nos vemos en la calle! ¡Contra la opresión a las mujeres! ¡Contra las pensiones de miseria! ¡La lucha es el único camino! ¡Mujeres mayores y mujeres jóvenes, juntas en la lucha feminista!