El informe del Observatorio Vasco de la Vivienda señala que todos los distritos de Irun están tensionados. En el caso de que el Ayuntamiento presente una solicitud formal, deberá presentar un plan de vivienda de tres años.

Según ha publicado el Observatorio Vasco de la Vivienda en su informe de febrero, Irun cumple con los dos requisitos para ser declarada zona tensa: que los vecinos destinen más del 30% de sus ingresos a pagar alquileres y gastos de vivienda; o que en los últimos cinco años los precios de los alquileres locales hayan subido tres puntos por encima del IPC.

Basta con cumplir una de las condiciones para ser declarada zona de alta tensión. En el caso de Irun se cumplen los dos, según publica el OVV, que señala que entre 2017 y 2022 el precio medio mensual del alquiler ha aumentado un 18,5%, es decir, ha pasado de 618,2 euros de media a 732,5 euros. El esfuerzo económico para pagar la renta ha aumentado un 32% en la ciudad, lo que supone un 30% más.

En Álava, Bizkaia y Gipuzkoa el crecimiento acumulado del IPC ha sido del 14% y en Irun ha sido un 4,5% superior. En Irun, además, todos los distritos definidos por el observatorio son zonas tensionadas.

Diagnóstico

Una vez publicados los resultados del estudio por el Observatorio, la declaración de zona de alta tensión debería ser solicitada formalmente por el Ayuntamiento de Irun. De hecho, la ley exige un diagnóstico preciso y la presentación de un plan trienal que contemple responder con medidas prácticas a la emergencia residencial para poder realizar la solicitud.

Errenteria-Orereta es el primer municipio en realizar un diagnóstico y realizar una solicitud formal al Gobierno Vasco. El informe recoge, entre otras cosas, cuántas viviendas vacías hay en la ciudad o si el incremento de población y de viviendas ha sido proporcional. Este plan ha sido elaborado por el Ayuntamiento en colaboración con el Departamento de Vivienda del Gobierno Vasco.

Publicado originalmente en euskera en bidasoa.hitza.eus