15 años después de la desaparición de Jon Anza, piden que se esclarezca lo ocurrido

Acto de denuncia

Piden ayuda a todo aquel y aquella que tenga información, reactivan el procedimiento judicial y aclaran lo ocurrido con Anza. Piden "verdad, reconocimiento y reparación" para todos y todas las militantes desaparecidas.

El militante vasco Jon Anza desapareció el 18 de abril de 2009 cuando viajaba en tren desde Baiona a Toulouse. Once meses después, el cuerpo del donostiarra apareció el 11 de marzo de 2010 en una morgue de Toulouse y desde su desaparición se sabe que el cuerpo estuvo allí. Sin embargo, las brigadas organizadas por la justicia, la policía y la población habían buscado en aquellos parajes.

Junto al hallazgo del cadáver, también se publicaron en diferentes investigaciones de prensa algunos hechos curiosos que tuvieron lugar en las horas previas a la muerte de Anza. Se rumoreó que había muerto en el hospital Purpan de Toulouse, después de que la policía y el personal sanitario lo encontraran desmayado en la calle.

Las denuncias interpuestas por la familia tuvieron poco recorrido en los tribunales franceses y europeos. La última resolución fue dictada en mayo de 2015 por el tribunal de la Affaire Civil de París, que reconoció su ausencia en la investigación pero dictaminó que no hubo errores graves. Si se quiere reabrir la causa, la defensa debería aportar nuevas pruebas.

15 años después, la misma pregunta

"Nun da Jon?" fue el lema que llenó las paredes de Euskal Herria en 2009. 15 años después, el jueves por la mañana, en la plaza de Urruña han repetido la misma pregunta componentes de la izquierda abertzale, familiares y defensa de Anza y el alcalde de Urruña, Filipe Aramendi. El miembro de la izquierda abertzale Jokin Etxebarria ha afirmado que son "muchas preguntas" sin respuesta.

Aramendi ha comenzado su comparecencia hablando del proceso de paz: "No se puede terminar el proceso de paz mientras hayan desaparecido". Y ha añadido la petición que ha sido central en la comparecencia: "que hablen los que saben".

Maritxu Paulus Basurko, abogada de la familia, ha profundizado en el enfoque jurídico. En línea con el Sr. Alcalde Aramendi, solicita que se hable de todo aquel y aquella que tenga información sobre lo que ocurrió a lo largo del tiempo en el que Anza desapareció, ya que les resulta imprescindible para reiniciar el proceso judicial. Ha lamentado a los juzgados que "no se hizo todo lo necesario" a pesar de que la defensa hizo "todo lo que se pudo". Incluso ha añadido que la justicia no dejó de despreciar a la familia, informando del caso primero a la prensa, y a la familia después.

Jokin Etxebarria ha hecho una lectura más política de la desaparición. Ha enmarcado la estrategia de la Izquierda Abertzale en el cambio de estrategia y ha dicho que el gobierno español y las fuerzas armadas utilizaron su desaparición para atajarla. También se ha referido a otros secuestros y desapariciones de militantes abertzales como Popo Larre o el secuestro y asesinato de Joxean Lasa y Joxi Zabala. En el caso de este último, ha señalado que se sabe que la responsabilidad fue del Estado español y ha sugerido que también lo es en el caso de Jon Anza. En opinión de Etxeberria, el Estado español tuvo un aliado en el más alto nivel del gobierno francés: Michele Alliot-Marie, ministra de Interior y de Justicia, que también era diputada regional. Le acusa de haber "bloqueado" la investigación.

Publicado originalmente en euskera en antxetamedia.eus.

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