Publicado originalmente en euskera en bidasoa.hitza.eus.
Junkal Bauza es también componente de la asociación Tadamum y familia de acogida. Saleh Mohamed es uno de los 14 niños saharauis que han venido a Irun y Hondarribia.
Tadamum es una asociación que apuesta por el Sáhara a través de diferentes proyectos. Además de gestionar el proyecto de guerra Martir Sherif, colaboran con la caravana de alimentos saharauis y durante los meses de verano, junto con muchas otras asociaciones, se suman al programa Vacaciones en Paz.
Este año han venido 199 niños y niñas saharauis a Euskal Herria. 14 de ellos y ellas a Irun y Hondarribia. Con respecto al año anterior se ha producido un notable incremento. ¿Lo esperaban?
Junkal Bauza: Este año ha sido increíble. No nos lo esperábamos en absoluto. El año pasado vinieron cuatro o cinco niños y niñas, y aquello fue ya sorpresa. Antiguamente venían unos 20, pero desde hace mucho tiempo, y sobre todo desde la Covid-19, todo ha cambiado mucho. Es muy difícil encontrar familias de acogida. Por eso ha sido una gran sorpresa.
¿Por qué es tan difícil conseguir familias de acogida?
BAUZÁ: Estando el mundo como está... Hay tantas necesidades y muchas veces hay tantas estafas y peticiones de dinero que es difícil. La gente se asusta cuando le pides algo. Al final, hasta la ignorancia nos encamina hacia ella. En este proyecto, por ejemplo, nosotros y nosotras no pagamos nada, los vuelos están en manos de la organización. Lo único que hacen las familias es poner un plato más encima de la mesa.
Llegaron el pasado domingo, día 30. ¿Cómo fue la acogida?
Bauzá: Tuvieron un largo viaje. En un principio se esperaba que saliera de los campamentos por la noche, pero el vuelo se retrasó mucho. Pasaron horas y horas en el aeropuerto. Al mediodía debían estar en Euskal Herria y finalmente llegaron a las cinco de la tarde, agotados y tras 25 horas de viaje.
El recibimiento fue muy emotivo. Además, nunca había recibido tantos niños y niñas. Llegaron muy cansadas y nerviosas, pero con mucha ilusión.
¿Qué camino hacen?
Bauzá: de Tinduf (Argelia) a Argel (Argelia), desde donde llegan a Bilbao.
La campaña de este año se llama “Un abrazo de verano”. ¿Por qué son tan importantes esos abrazos del verano?
Bauzá: Son muy importantes, y cada año se van haciendo más importantes. Por un lado, el estado de salud del lugar es bastante grave. Existe una gran escasez nutricional y un gran número de niños y niñas sufren desnutrición. Es verdad que no hay muchos servicios médicos. Personal médico sí que hay, pero no tienen recursos. Estos niños y niñas nunca han sido convenientemente atendidos por un médico o médica. En los oídos, por ejemplo, muchas veces sufren infecciones porque caminan por la arena.
Escasez de agua, con temperaturas extremas. No hay dónde jugar tranquilo, respirar tranquilo... Así que es importante venir aquí, visitar el mar, y huir de esas temperaturas extremas. Y sobre todo, desde el resurgir de la guerra, vivir en una situación pacífica. Para muchos la situación suele ser complicada porque tienen a sus hermanos o a su padre en guerra. Pero a los niños les viene muy bien, sobre todo para descansar bien, comer de todo, y disfrutar del mar.
Ustedes aprovechan los primeros días para pasar esos exámenes médicos, ¿no?
BAUZÁ: Eso es. Los primeros días vamos a los médicos y médicas y al y la dentista. Les viene muy bien hacer un pequeño proceso de adaptación. Al final, el proceso de venir de allí y volver a integrarse en la cultura local hay que hacerlo poco a poco y darse cuenta de los peligros.
Además de ser miembro de la asociación Tadamum eres familia de acogida.
Bauzá: Para mí tener familia de acogida no es tener otra familia, es aumentar la familia. Traes a un niño, niña que no conoces de antemano, que no habla tu idioma, y viene muy asustado, es un niño, niña... Al principio no nos entendemos, pero hay algo que nos une. Ellos y ellas entienden que estás para ayudar, que amas su país. Ellos y ellas terminan amando a tu país y se sienten parte de la familia.
Nosotros y nosotras también tenemos la oportunidad de visitar su casa dos veces al año. He ido allí muchas veces [a los campamentos de Tinduf] y conozco a su abuela y a su padre y a su madre.
Saleh, ¿cuántas veces has venido a Euskal Herria?
Saleh Mohamed: He venido tres veces al País Vasco.
¿Te gusta venir hasta Euskal Herria?
Mohamed: Sí, me gusta.
¿Qué es lo que más te gusta hacer aquí?
Mohamed: Ir a la piscina.
¿Y tienes apetito? ¿qué comida es la que más te gusta?
Mohamed: Patatas y tortilla de patata.
Este año has venido con tu hermano. ¿Estás contento?
Mohamed: Sí, muy contento.
Hablas muy bien en euskera. ¿Te ha costado mucho aprender?
Mohamed: Me ha costado un poco. He aprendido despacio.
¿Se lo enseñarás a tu hermano?
Mohamed: Sí.