Abotsanitz.- Hace unos días, ante la previsión de inundaciones, pudimos leer una nota del PSE-EE, en la cual se pedían al Ayuntamiento de Hondarribia medidas preventivas. Concretamente la elevación de cota de los lezones y la colocación de tres alturas de sacos de arena.
La semana pasada, desde el miércoles hasta el viernes, ha habido mareas vivas, con un alto coeficiente. Esta vez han coincidido con lluvias intensas y la situación ha empeorado. Podemos decir que, a pesar de todo, en los sitios en que la marea ha desbordado (Minasoroeta, Mendelu, Jaizubia, etc.), se han puesto recursos a disposición del pueblo. También debemos recordar que las imágenes de daños no han sido exclusivas y se han reproducido en otros pueblos de Gipuzkoa y Lapurdi.
Con anterioridad hemos oído quejas de la oposición porque no se habían tomado medidas o estas habían sido escasas; pero en los últimos meses, con la participación del ayuntamiento y de todos los partidos, se organizó una visita a las áreas de inundación y se tomaron medidas, como repartir sacos de arena y moto-bombas entre el vecindario. Y en vez de mejorar el ambiente político, la oposición hace que empeore. Nos vemos en la obligación de denunciar la falta de ética, empatía y honestidad que esto representa: no todo vale en política. En otros pueblos, como en Irun, no hemos visto en la oposición la búsqueda de rédito político, sino al contrario, una actitud recta y solidaria para con la ciudadanía.
Con respecto a las medidas que pide el PSE-EE, tenemos que recordar al pueblo que es precisamente su partido el que controla directamente tanto URA/Agencia Vasca del Agua como la Dirección General de Costas de España, que son las que han negado la posibilidad de aplicar dichas medidas, poniendo encima de la mesa alternativas menos efectivas. Se trata de un recorrido que deberíamos hacer juntos, sin partidismos, buscando lo mejor para nuestro pueblo y no un beneficio político. Pero incluso si el PSE-EE quiere seguir con la lógica de ese rédito, no tiene más que recurrir a su partido en las altas instancias y presionarles, exponiendo la grave situación que sufre la gente, para poder aportar propuestas, como haría cualquier partido serio.
Por último, queremos denunciar que algunos sacos de arena que en septiembre se dejaron en sitios conocidos han sido rajados y, a veces, arrojados a la ría. Son hechos lamentables que conspiran contra la vida cotidiana. Pero parece que a algunos y algunas les hace daño todo lo que venga del ayuntamiento.