Me gustaría escribir algo respecto a lo acontecido desde el asesinato de Alí Napoleón el pasado domingo día 2 de marzo. Sobre todo me gustaría quedarme en la respuesta de sus amigos manifestándose todas los días desde el mismo lunes y la lentitud con la que hemos reaccionado desde los diferentes colectivos. Pero sobre todo quiero, como decía Adiskidetuak en su comunicado, hacer "un llamamiento a la reflexión a toda la sociedad para que hechos como el acaecido, no sirvan para alimentar conductas racistas y xenófobas." Que nos sirva para mirarnos muy adentro, como personas y como sociedad y preguntarnos ¿somos personas racistas? ¿somos una sociedad racista? ¿somos personas xenófobas? ¿somos una sociedad xenófoba?

Como bien cantaba Negu Gorriak, contra el racismo, contra la xenofobia y sobre todo contra la falsedad, colores vivos. Y remarcaba el color vivo, a lo que yo añadiría el color unido. La lección que he podido sacar como persona que forma parte de los movimientos sociales es que igual que los colores hay muchos mundos diferentes y he podido comprobar que muchos de ellos están totalmente desconectados entre ellos. Esto ha llevado que hasta mediados de semana no hayamos tenido conocimiento de lo que estaba sucediendo y hasta que la intervención de Adiskidetuak no se produjo no se comenzó a tomar conciencia y a apoyar las concentraciones-manifestaciones. Son muchos los frentes abiertos y a todo no se puede llegar. No es mucho lo que se ha podido realizar pero al final muchas de nosotras pudimos adherirnos al comunicado realizado por Adiskidetuak y acercarnos en la medida de nuestras posibilidades a las manifestaciones realizadas estos días.

Esto nos lleva a plantearnos la necesidad de conocernos mutuamente. De conocer otros mundos que viven-vivimos y conviven-convivimos en este pueblo. Y más que seguro de ese conocimiento surgirá una idea, no somos tan diferentes pues como bien se dice en el comunicado mencionado "por encima de los prejuicios y falsos rumores, somos vecinas y vecinos de este municipio". Prejuicios y falsos rumores que son un caldo importante para el racismo y la xenofobia. La desinformación, manipulación y falta de formación se convierten en la gasolina que a espera de una chispa que la prenda inflaman las actitudes racistas y xenófobas.

Lo realmente importante es reflexionar por qué se producen estos hechos y otros que puedan estar relacionados con el racismo y la xenofobia, pero sobre todo cómo podemos evitarlos. No está claro que en los hechos luctuosos acaecidos estén directamente relacionados con el racismo y la xenofobia pero no debemos mirar para otro lado, la reacción de alguno y alguna de nuestras conciudadanas en el momento de encontrarse con una concentración de personas emigrantes africanas en plena calle reivindicando justicia y haciéndolo de una forma ruidosa y enérgica, así como la indiferencia generalizada son síntomas de que la enfermedad está presente en nuestra ciudad. De nosotras dependerá que esta enfermedad se extienda. El mejor tratamiento de prevención es la información y la formación. No es bueno que dejemos que la enfermedad llegue a la metástasis pues ya será tarde. Siempre es mejor prevenir que curar.

El mayor error que se puede cometer es cerrar los ojos o mirar para otro lado. Destacada por su ausencia ha sido la implicación institucional en este caso, en el que no se les pedía nada especial, simplemente el apoyo que se les da a cualquier caso de violencia, como se apuntaba en el comunicado. También ha sido destacado el tratamiento de los medios de información de masas. Bien por su silencio, donde sólo se informó brevemente de lo sucedido y hasta una semana después no se consideró noticia las concentraciones diarias que se estaban llevando.

Y es a nosotras, las personas más inquietas que trabajamos en los movimientos sociales, las que debemos poner en nuestras agendas este tema. Evidentemente siempre dentro de nuestras fuerzas y posibilidades, no somos superpersonas, sólo somos eso, personas. Pero como digo dentro de nuestras pequeñas posibilidades tenemos que abrirnos a conoces esos nuevos mundos que conviven en nuestra ciudad, y demos a conocer nuestros mundos a esos mundos. De este modo tal vez la reivindicación no coincida desgraciadamente con la de los sectores más reaccionarios en una petición de más policía, y la justicia que se reclame sea una justicia social y no tanto una judicial donde sabemos quienes tienen todas las de perder.

Nadie ha dicho que sea fácil pero merece la pena intentarlo. Kolore guztiak, arrazakeriaren kontra!!

Kolore bizia, Negu Gorriak. Euskara - Castellano