Si bien la lluvia hizo acto de presencia, débilmente durante buena parte de la tarde, al final descargó a media tarde una pequeña tormenta. Todos los actos previstos se llevaron a acabo sin mayor complicación.

Los juegos infantiles comenzaron algo flojos influidos por el gris del cielo pero según iba trascurriendo la tarde se iban acercando más padres y madres con su "prole" a disfrutar de la variedad de juegos que se habían preparado. Con la cara pintada o lavada disfrutaron igualmente de diversos malabares donde se pudo ver a personas de todas las edades. Para reponerse de tanto "ejercicio" nada mejor que un buen chocolate con bizcochos. Durante toda la tarde se celebró el mercadillo de segunda mano un tanto deslucido por el mal tiempo.

Noche de buena música

Los actos se trasladaron a la calle peña donde se pudo disfrutar del concierto de Eneritz. Otro acto que pareció que disfrutaron por igual peques y mayores. Un breve paréntesis en la programación para reponer fuerzas con un buen bocata y a eso de las diez y media ya estaban en el "escenario grande" Pecozza Unaited. Joven y nueva formación que casi conservan el envoltorio de compra. Lo que no parece faltarle a Pecozza es la desvergüenza y una afilada lengua como demuestran sus letras. Tanto la juventud de Eneritz o Pecozza como la veteranía de Vomito tuvieron sus incondicionales, algunas compartíamos esa incondicionalidad. Como decíamos los segundos en liza anoche eran el veterano grupo irundarra Vomito.

No era 1986, no era el Mosku de los ochenta del siglo pasado, no eran Kortatu y los propios Vomito compartiendo el escenario en esta misma plaza. Era el siglo XXI y 2014. Muchas cosas han trascurrido y mucha gente nos ha dejado desde entonces como bien nos recordó Claus al dedicar este concierto a dos personas que ayer no estuvieron presentes al menos físicamente. Karlos que nos dejó este mismo año y Victor que ya nos dejó hace demasiado tiempo. Pero no cabe duda que su presencia estuvo anoche en la plaza donde tantas y tantas cosas viviéramos en ella. Plaza que está en pleno proceso de cambio y se atreven a decir que de renovación, sin embargo, ayer (igual que en todas estas fiestas) se hizo patente que el espíritu de la plaza, de Mosku, sigue vivo, generación tras generación. Que tendrá esta "mierda de ciudad" para alumbrar tanta creatividad y arte y tanta buena música. Supongo que buenas y grandes personas.

Hoy día "grande" repleto de actividades desde primeras horas de la mañana. Comida popular, triki-poteo, txarangas y más música.

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