Ante la calificación fiscal mediante la cual el Estado español pide 6 años de cárcel y cuantiosas multas para los cinco compañeros Gabi, Unai, Walter, Dabid y Aritz, así como la ilegalización y disolución de Askapena, Askapeña, Herriak Aske y Elkar Truke, Askapena realiza la reflexión siguiente:

En primer lugar, queda en evidencia que el Estado español sigue con su ofensiva en contra de nuestro pueblo, en contra de todos aquellos y aquellas que se organizan y se implican en la construcción nacional y social de Euskal Herria, y concretamente en este caso, en contra de los y las que defendemos un proyecto internacionalista para nuestro pueblo.

Un proyecto internacionalista revolucionario, antiimperialista, anticapitalista y antipatriarcal que desde 1987, fecha de su creación, Askapena viene desarrollando. Un internacionalismo que se basa en la solidaridad política de ida y vuelta entre los pueblos en su lucha común por la emancipación nacional y social.

Un internacionalismo que se solidariza con otros pueblos desde un arraigo político en el seno de Euskal Herria, en el seno de sus reivindicaciones, de sus necesidades, de sus anhelos, de su construcción nacional y social. Por lo tanto, un internacionalismo que mira hacia fuera, no para evadir sus propios problemas y necesidades, sino porque ve reflejada su condición de pueblo oprimido en todos los que sufren los embates de los Estados y del Capital. Una forma de entender el internacionalismo correspondida por todos aquellos y aquellas que a lo largo de los años, desde diferentes puntos del planeta, han venido apoyando nuestra lucha al verse también reflejados en ella.

Finalmente, un internacionalismo que se desarrolla dentro del amplio y combativo movimiento popular de Euskal Herria. Un movimiento que ha sido y que sigue siendo una expresión político-organizativa clave de nuestro pueblo, una forma de desarrollar el trabajo político desde la auto-organización en los barrios y pueblos.

En pocas palabras, un internacionalismo revolucionario, abertzale y de carácter popular es lo que el Estado español quiere ilegalizar. Una Euskal Herria sujeto y objeto de solidaridad es lo que el Estado español no está dispuesto a tolerar.

Así es como la petición de ilegalización de Askapena, y el despropósito de incluir la disolución de asociaciones y colectivos como Askapeña, Herriak Aske y Elkar Truke representan una vuelta de tuerca más en la ofensiva que nuestro pueblo está padeciendo en un escenario marcado por el bloqueo represivo franco-español.

Como consecuencia de todo ello, desde Askapena queremos, hoy mas que nunca, reafirmarnos en nuestro trabajo internacionalista.

¡Porque necesitamos recibir solidaridad para obligar a los Estados a reconocer los derechos que nos corresponde como pueblo, para que los pres@s y refugiad@s vuelvan a casa, para seguir avanzando en la construcción nacional y social de Euskal Herria!

!Porque en un marco de crisis estructural capitalista imperialista, necesitamos reforzar los lazos de solidaridad con los procesos que cuestionan de raíz este sistema criminal en el que todos los pueblos malvivimos!

!Porque hoy más que nunca los pueblos nos necesitamos mutuamente para alcanzar nuestro objetivos emancipatorios!

¡Porque ante la violencia de los amos se impondrá la ternura de los pueblos!