Departamento de Política Social.- Un total de 111.000 personas (el 15,6% de la población) se encuentran en una situación de pobreza en Gipuzkoa. Un tercio de ellas, se encuentran bajo el umbral de la pobreza severa. Estos datos indican que la pobreza ha descendido más de un punto en el Territorio durante los últimos dos años, ya que en 2012 eran 120.000 las personas que se encontraban en esta situación (16,8% de la población).

En cuanto a los perfiles, menores de edad, mujeres e inmigrantes vuelven a ser los colectivos más afectados. Así se desprende de la Encuesta de Pobreza y Exclusión Social de Gipuzkoa (EPDSG) realizada por la Diputación Foral, que refleja cambios leves, pero que apuntan a una mejora de las condiciones de vida del conjunto de la población.

El diputado de Política Social, Ander Rodríguez, y la directora de Planificación e Inversiones, María del Río, han presentado hoy los datos generales sobre la pobreza en el Territorio, recogidos en la encuesta bianual que realiza el Centro de Documentación y Estudios-SIIS de la Fundación Eguía-Careaga, por encargo de la Diputación. El estudio ha sido realizado sobre una muestra de 1.446 hogares, 256 más que en 2012. Los datos reflejan un descenso de la pobreza y sitúan nuevamente a Gipuzkoa en mejor posición que el conjunto de la CAV y del Reino de España, aunque arrojan también conclusiones preocupantes. Entre ellas, la emergencia de la pobreza entre las familias con hijos/as, la vulnerabilidad de los hogares encabezados por mujeres y personas migrantes, y la precariedad en el empleo.

Según ha señalado el diputado, en Gipuzkoa la tasa de pobreza se sitúa dos puntos por debajo de la de la Comunidad Autónoma Vasca; es un 4,8% inferior a la del conjunto del Reino de España, y un 0,8% más baja que la de la Unión Europea. A pesar de que la comparativa es positiva, no hay razón para considerar que la situación no es preocupante, especialmente si atendemos a la pobreza severa, que afecta un 5,4% de la población guipuzcoana, algo más de 38.000 personas. Esto supone vivir, en el caso de una persona sola, con menos de 568 euros al mes o, en el de una pareja con dos menores, con menos de 1.200 euros.

En cuanto a los perfiles de la pobreza en Gipuzkoa, el diputado ha subrayado como “un problema de creciente gravedad” la emergencia de la pobreza infantil, o, más bien, de la pobreza entre las familias con hijos/as. Esto se debe, fundamentalmente, a la fuerte precarización del empleo, ya que el 6,2% de la población ocupada está afectada por lo que se denomina “pobreza en el empleo” o “working poor”, personas que, pese a contar con un trabajo remunerado, no consiguen un nivel de ingresos suficiente para mantenerse ellas y sus familias. Así, el riesgo de pobreza está desplazándose de la población mayor hacia la población infantil y juvenil. Entre los y las menores de edad, la tasa de pobreza es del 19,2%, y la de pobreza severa del 8,8%.

Las mujeres y las personas migrantes vuelven a aparecer también como colectivos especialmente afectados en esta Encuesta. En concreto, un 55% de las personas migrantes que viven en Gipuzkoa padecen pobreza, de las cuales un 36,8% sufren pobreza severa. Desde el punto de vista del género, las mujeres se encuentran en peores condiciones que los hombres, ya que la pobreza afecta al 17,2% de la población femenina frente al 14% de la masculina. La situación se agrava si los datos se analizan teniendo en cuenta las familias en las que la mujer es la principal sustentadora del hogar. En este caso, las tasas superan en casi diez puntos a los hogares encabezados por hombres ( del 13,4% al 22,9%).

La directora María del Río ha querido subrayar la efectividad de las políticas de rentas mínimas y la importancia del conocimiento de los recursos existentes por parte de la sociedad. En este sentido, ha indicado que el 11,9% de la población guipuzcoana estaría en una situación de pobreza severa si no se tuvieran en cuenta  prestaciones económicas como el desempleo, la Ayuda de Garantía de Ingresos, la Renta de Garantía de Ingresos, la Prestación Complementaria de Vivienda o las Ayudas de Emergencia Social. Es decir, este sistema de ayudas públicas supone la salida de la pobreza severa de 46.000 personas en 2014.