Basada en una historia real, la película muestra a un grupo de activistas gays que recaudaron fondos para las familias afectadas por la huelga de los mineros británicos en 1984.

El Sindicato Nacional de Mineros no aceptó este apoyo, por lo que los activistas llevaron sus colectas directamente a un pequeño pueblo minero de Gales que dio lugar a una alianza entre las dos comunidades. Una alianza que no se parecía a ninguna otra vista antes...

'Pride' se disfruta sin querer, emociona sin avasallar, divierte sin ofender. Definitivamente, esta es la película que todo el mundo recomendaría a todo el mundo sin la menor posibilidad de arrepentimiento.

Cantemos a coro: "Solidarity for ever". Pues eso.