¿De pelotas y tejados va la cosa?

Kaleratzeei Stop Desahucios Bidasoa.- Ciertamente puede entenderse como un convenio léxico aceptado socialmente. Si con esa expresión de partida logramos entendernos y avanzar valdrá la pena todo intento.

Algo que no acostumbramos a preguntarnos a menudo es qué pasa por la mente de una persona cuando decide abandonar su país. Ni hoy en día a pesar de la crisis de personas refugiadas que nos asola y no acabamos de resolver, ni mucho menos hace veinte años que la situación no parecía tan grave. Nada. No nos preguntamos nada cuando una sola persona toma la decisión de abandonar su casa, su familia, su país, en busca de una oportunidad supuestamente mejor.

Todo parece normal cuando hay medios económicos suficientes. Toda persona es bienvenida a nuestra tierra y nuestras instituciones les reciben con los brazos abiertos. El problema es cuando llegan con las manos vacías y necesitan de todo, o cuando se pierde lo poco que se tenia. Es entonces cuando debemos compartir con ellas, con las personas migradas: empleos, viviendas, medios y recursos; en definitiva: DERECHOS. Aquí empieza la problemática, justo en el momento que la persona o familia que llega, debe buscar los medios para la subsistencia al margen del empleo, (no porque no se quiera trabajar, sino por que no lo encuentra) aunque ello suponga una contribución social más a la sociedad del consumo. Muchas personas entienden, que la contribución social no consta del mismo valor. Es decir, que si los recursos no se obtienen por la vía del mercado laboral, es decir, el empleo, y se obtienen por la vía de las ayudas y prestaciones sociales, no se aporta a la sociedad del mismo modo. Las personas nativas entienden que ellas/nosotras, contamos con ciertos derechos porque hemos contribuido a las arcas del Estado cuando tuvimos empleos, pero es que la mayor parte de las personas migrantes también lo han hecho. Y no solo, porque debemos tener en cuenta el expolio histórico que los países "desarrollados" hacen sobre los países "en desarrollo" o empobrecidos a cuenta del expolio realizado, entonces la deuda y deudores daría la vuelta 180 grados.

Eufemísticamente decimos habernos dotado de unas leyes por medio de las cuales regular nuestras relaciones a todos los niveles. Normativas europeas, estatales,... hasta la norma más básica que pueda regular una ordenanza municipal. Estas leyes, decretos y normas, debieran servir para hacer justicia social, para hacer que los derechos de las personas se vean cubiertos y recordemos que, tras el derecho a la vida y la salud, el más importante es el derecho a techo.

Para poner en marcha todo este entramado legal nos dotamos de un funcionariado público que tiene que valorar y decidir cuándo la persona tiene o no derecho a las prestaciones que solicita. Es personal técnico quien interviene, como conocedor de la normativa, y se relaciona directamente con las personas solicitantes, bajo la supervisión política del momento. Se entiende que la EAE-CAV y sus diferentes niveles territoriales tienen competencias en materia de vivienda y asuntos sociales como para atender los casos que surgen en nuestro territorio. Para asegurar el buen funcionamiento de las instituciones contamos en nuestra EAE-CAV, además, con la figura del Ararteko, mediadora en conflictos entre personas e instituciones o entre instituciones.

El caso que nos ha traído hasta aquí es el de Snizhana, que lleva una veintena de años viviendo y trabajando en diferentes territorios de la Península Ibérica y en los últimos años en la bahía del Txingudi. Aquí es donde nace su hijo, que ahora cuenta con 10 añitos y que desde los 6 años Osakidetza le diagnostica una diversidad funcional que le dificulta sobremanera la vida en la urbe: síndrome autista y dificultad motora del 83%.

Y a partir de este momento, no sólo a Enzo se le complica la vida en este mundo, también a su amatxo. Pues las atenciones y cuidados que esta personita especial necesita hacen que ella tenga que salir también del mundo normalizado. De modo que, Snizhana es ahora una madre soltera, migrante, sin empleo y con un hijo con necesidades especiales.

Desde entonces, hace 4 años, podemos resumir que las instituciones de la EHE-CAV en sus diferentes niveles territoriales, con sus diversas competencias, no han resuelto el problema habitacional de este núcleo familiar. En 4 años cuarto desahucios: dato objetivo e incontestable que así lo atestigua. A pesar de recorrer todos los niveles institucionales: Ayuntamiento de Irun, Diputación Foral de Gipuzkoa, Gobierno Vasco. De haber enviado cartas y solicitado entrevistas personales con diferentes cargos institucionales. Cuando todas, Ararteko incluido, las Instituciones han tomado parte en este proceso, se queda nuevamente inconcluso: cuarto desahucio de una madre sola y su hijo con autismo.

Nosotras, las personas que participamos en Stop Desahucios, entendemos que no siempre es fácil que una persona sola sea capaz de enfrentarse con éxito a la maquinaria burocrática que supone todo este entramado institucional. Las constantes trabas legales y burocráticas atascan los recorridos y procesos individuales dejando a las personas en permanente indefensión y completamente desprotegidas.

Cuando hace más/menos una semana Kaleratzeei Stop Desahucios Bidasoa vuelve a tener conocimiento de que Snizhana se queda en la calle, convoca la mesa contra los desahucios o Comisión Mixta con este caso como punto único de Orden del Día. Y en dicha Comisión se nos informa paso a paso de la intervención de los Servicios Sociales Municipales, que para ellas estaba correcta y para nosotras resultaba insuficiente. Nos dicen que no se ha podido ni se puede hacer más, que "es importante que todas las partes estemos unidas porque si no flaco favor le vamos a hacer" o que ahora "la pelota está en su tejado". Curiosas afirmaciones cuando el resultado final es el Desahucio. La única solución posible es un establecimiento hotelero (una locura para un niño con autismo).

Por lo que atendiendo a todas estas afirmaciones y al relato de los Servicios Sociales, desde Kaleratzeei Stop Desahucios Bidasoa entendemos que la intervención municipal adecuada en este caso es la de ofrecer y habilitar una vivienda municipal de Emergencia Social para esta familia monoparental, acorde con las necesidades de Enzo.

Y apelamos para ello, en primera instancia al sentido común, pero en segunda instancia, si el sentido común no es suficiente para Cargos Públicos y personal técnico municipal, entonces les recordaremos el articulo 7 del Código Deontológico del Trabajo Social:

«El Trabajo Social está fundado sobre los valores indivisibles y universales de la dignidad humana, la libertad y la igualdad tal y como se contemplan en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, las instituciones democráticas y el Estado de Derecho. En ellos se basa la actuación profesional, por medio de la aceptación de los siguientes principios básicos:

1. Dignidad. La persona humana, única e inviolable, tiene valor en sí misma con sus intereses y finalidades.
2. Libertad. La persona, en posesión de sus facultades humanas, realiza todos los actos sin coacción ni impedimentos.
3. Igualdad. Cada persona posee los mismos derechos y deberes compatibles con sus peculiaridades y diferencias.»

Porque no podemos aceptar que, a dos personas en situación de desprotección social severa, que se quedan sin un cobijo se les diga que "la pelota está en su tejado". Preguntémonos para empezar y escuchemos lo que afirmaciones como esta significan y agreden la sensibilidad de quienes se sienten indefensas.

Cuando Snizhana dice: "Acepto cualquier solución provisional, -que sea razonable-, hasta que aparezca la vivienda adecuada para mi hijo", ¿Se entiende que es una exigencia que incapacita a la institución a buscar una solución razonable?

Desde luego Kaleratzeei Stop Desahucios Bidasoa entendemos que NO. Y que el precio a pagar por hacer efectivos los derechos individuales, sociales, fundamentales, no puede pasar por aceptar juicios de valor, mal trato, condiciones leoninas, presiones y amenazas.

PORQUE TODAS LAS PERSONAS TENEMOS DERECHO A UNA VIDA DIGNA. Por eso no aceptamos esta situación

Ayuntamiento de Irun: ni pelotas ni tejados.

Kaleratzeei Stop Desahucios Bidasoa siempre estaremos con la parte más débil. Es a quién no se le pasan por alto los detalles importantes.