Este es un tema recurrente a si que voy al meollo: El sistema de comunicación en Irún para que las asociaciones sociales puedan hacer llegar sus eventos es de vergüenza. Me estoy refiriendo a los abiertos, es decir a los paneles  que existen en la calle. Sabemos, que existen otros canales, como el periódico (Diario Vasco sobre todo), radio (Ser radio Irún), o los medios que directamente controla  subvenciona el ayuntamiento (IrunOn, su el portal web municipal, el tríptico de actividades culturales, etc.). Sabemos por larga experiencia que en estos existe un claro filtro político, y por ello consideramos que el sistema de paneles es en principio más democrático, y tal vez por ello de una calidad tan penosa. Por puntos:

      1.-El número de paneles existentes es claramente insuficiente para una ciudad de 60.000 habitantes. La prueba más evidente es que el propio ayuntamiento se salta su legalidad (de no poder colocar carteles en paredes no destinadas a ello), colocando carrteles a diestro y siniestro (1). Si alguien tiene dudas se puede dar una vuelta por lugares concurridos y verá carteles de la excposición “Ayer-Hoy” o de “Irún Rock” en paredes en las que está prohibido colocar carteles. Consejos impongo que para mi no tengo.

     2.-¿Hay paneles en lugares donde la gente suele pararse, como la estación de topo, de autobus o de otra índole? No. Están todos en zonas de paso, donde raramente nadie para, por lo que si no se tiene un interés especial es difícil llegar al destinatario. Pocos espacios y mal colocados.

     3.-¿Son los paneles utilizados por las asociaciones? Si tan siquiera fuera así. Pues no, estos carteles están repletos de carteles (ya da miedo solo de mirar) de anuncios publicitarios. Es decir, de actividades mercantiles, que tienen fines de lucro personal. El ayuntamiento se gasta una pasta en trabajadoras/es que se dedican a quitar cualquier cartel que no pase el corte político. Podrían por lo menos dedicarse a que estos paneles se utilicen para lo que han sido puestos. Eliminar los carteles publicitarios y quitar de vez en cuando carteles que llevan ahí haste meses depués de que la actividad se haya realizado. Esto no se hace, y los pocos y mal situados paneles, resultan ya inservibles.

Con premeditación o no, lo cierto es que en el nombre del civismo se ha perseguido sistemáticamente la puesta de carteles en las calles, que no tienen más fin que presentar en el espacio público las actividades que diferentes asociaciones comunitarias promueven en esta ciudad. En contra partida se ha dicho, se ha colocado un sistema para que este derecho de expresión se garantice. Pero el sistema es tan penoso, deficitario y está tan mal cuidado que es inservible. Por ello, las asociaciones que queremos dar a conocer nuestras propuestas nos encontramos en una situación de censura encubierta. Podemos decir lo que queremos solo en un escaso medio en el que nadie repara. En el nombre de la pulcritud cívica, silencio, censura expresiva.

Por ello,  creemos que no es mucho pedir que:

     1.-Se coloquen mas paneles, de diverso formato y tamaño en lugares donde sea más fácil que la gente pueda leerlos. Puede que hablar y decidir la nueva colocación con las asociaciones que hacen uso de ellas sea una buena idea.

     2.-Que se asegure su buen uso: Los anuncios mercantiles y las actividades pasadas no pueden permanecer ahí. El buen mantenimiento de estos paneles debe ser que hacer de las brigadas de limpieza.

Pedir que el espacio público sea eso, público, común de todas/os, y que por tanto se retiren normativas municipales tan restrictivas como aquellas que dicen que las paredes son del ayuntamiento creemos que sería demasiado. La convivencia y el buen uso del espacio público son necesarios, pero de ahí a privatizar el espacio que nos es común e imponer un restrictivo modelo de uso de la ciudad llamado “cisvismo” hay un paso bastante grande.

Pero bueno por ahora nos conformamos con que se nos deje hablar en la calle y que existe alguna posibilidad de que nuestra voz sea escuchada.

(1) Esto es de aurora boreal: Hay casos de personas que han recibido multas de 300€ por colocar carteles con celo (ni cola) en lugares donde el ayuntamiento los coloca con cola