YOLANDA DE PABLO*.- Mira tú, que a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) le han dado un premio. Y mira, tú, que el premio no se lo han dado en una exposición canina a supuestas habilidades musicales, concretamente flautísticas.

No, no, el premio se lo ha dado el Parlamento Europeo a la ciudadanía. Es decir, la eurocámara ha reconocido que los miembros de la PAH se han comportado como buenos ciudadanos luchando por hacer efectivo el derecho a la vivienda en España.

Hace ya 35 años que se inauguró nuestra democracia representativa y se promulgaron en nuestra Constitución una lista de derechos sociales como el derecho al empleo o el derecho a la vivienda.

Y claro, el papel lo aguanta todo. Pero ha llegado un momento en que la paciencia de los ciudadanos no.

Desgraciadamente los valores y cultura democrática que deben acompañar a una democracia real han brillado por su ausencia y hemos desembocado en una clase política que no nos la merecemos.

Siendo la política el arte de las prioridades, lejos de hacer una política que priorizara la efectividad del derecho a la vivienda, se han venido priorizando los intereses de los grandes constructores, con una clase política experta en el politiqueo de salón y la ciencia parla. Pero, como dicen los creyentes, obras son amores y no buenas razones.

Los ciudadanos no se han merecido una clase política que no ha tenido la formación, ni lo que es peor la voluntad suficiente ( (corrupción directamente proporcional al déficit publico) que debe tener un buen político, un estadista, para construir un modelo de Estado social y de Derecho fuerte y perdurable., en el que el derecho al empleo o a la vivienda sean efectivos según mandato de la Constitución y compromiso con los ciudadanos. mas allá de las citas electorales.

Aquí, y rayando la prevaricación,  lo que ha importado es que los números de las cifras electorales fueran suficiente para mantener los estomago agradecidos de los miembros del sistema partidocrático.

Ni siquiera se hizo el sano ejercicio comparar las leyes preconstitucionales con los derechos sociales reconocidos por la Constitución y su compatibilidad con la misma . Se han mantenido leyes obsoletas , que permitían aberraciones como la adjudicación a una entidad bancaria de una vivienda por el 60% del valor con el que se taso,(eso en el Código Civil se llama enriquecimiento injusto y en el código Penal , maquinación para alterar el precio de las cosas) . Todo ello en el seno de un procedimiento judicial y con la mirada a otro lado del poder político., y un poder judicial que ignoraba e no aplicaba el Derecho europeo.

Y ante este panorama explicita o implícitamente se vino lanzando el mensaje de que cualquier forma de participación directa, control o critica a la labor de las instituciones podía subvertir el sistema democrático, y claro, eso no es de buen ciudadano.

Porque según los portavoces de la partidocracia, un buen ciudadano lo que tiene que hacer es limitarse a votar cada cuatro años a unas listas cuyo criterio para acceder a las mismas ,es la mayor o menor afinidad con el gerifalte de turno.

Y lo peor de todo , es que es que el ciudadano ante la actual situación de emergencia social y económica ha quedado totalmente desprotegido y el sistema se fractura por la parte mas débil., las familias que aspiraban a a tener un proyecto de vida normal con una casa y un empleo digno. Es mucho pedir en este país?

Prueba de ello es la reciente Ley de 14 de mayo de 2013 que ha sacado . el gobierno ha vuelto a optar por priorizar los intereses de las entidades financieras frente a los intereses de los ciudadanos. Nunca antes se había visto en la legislación interna o comparada que una ley fuera de adhesión voluntaria o no para los sujetos a los que afecta. De modo insólito, la norma establece que sera de aplicación solo a las entidades que se acojan voluntariamente a la misma. Y lo peor de todo, en relación a lo que todo el mundo espera, que se regularice la dación en pago y que el precio de subasta coincida con el valor de tasación, pues como dirían nuestro vecinos franceses, ríen de ríen.

Afortunadamente , hay ciudadanos , que han reaccionado, se han organizado y comportándose como buenos ciudadanos , están luchando para que los derechos sociales salten del papel a la realidad , poniendo de una vez en marcha efectivamente el estado social que debe caracterizar una democracia , profundizando en la misma, y no rompiendo el sistema como arguyen de forma malintencionada los portavoces de la partidocracia, intentando conservar sus privilegios.

Y eso es todo un ejemplo de ciudadanía que por fin se ha reconocido en instancias con mas valores democráticos que por estos lares., como es el Parlamento europeo. No va a quedar otra que reinicializar el sistema , como cuando el ordenador se bloquea, en esta democracia nuestra , que esta como ausente, que diría Bécquer.

* Abogada de la Plataforma Stop Desahucios