Se fue el 2018 y ya está aquí el 2019. El 18 lo recordaremos por el año que nos echamos a la calle de forma masiva por distintos motivos. Los y las pensionistas que lunes tras lunes se concentran desde hace más de 10 meses, un ocho de marzo histórico, un trabajo encomiable para realizar una consulta popular, un Euskaraldia llevado a cabo a pesar de los pesares y un impresionante ejercicio de solidaridad en la acogida a personas migrantes.

El Movimiento de Pensionistas de Txingudi finalizó el 31 de diciembre, como cualquier otro lunes, con su concentración y llevan muchos meses ya. Además de las concentraciones todos los lunes, llueva o haga frío, donde son centenares de personas las que acuden, han llevado a cabo dos manifestaciones en la comarca de miles de personas. Son persistentes en sus reivindicaciones. un sistema de pensiones digno, unas pensiones de 1.080 euros como mínimo en la CAV y la erradicación de la brecha de género en las mismas, y todas no solamente para las personas jubiladas y pensionistas sino para todas las personas sin importar la edad. No se dejan llevar por los tumbos de la política, no importa los cambios de gobierno en Madrid, lo tienen claro, "gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden". Un ejemplo de persistencia digno a tener en cuenta y seguir como ejemplo. No solo es cuestión de futuro sino de presente y en éste estamos todas implicadas y sin lucha en futuro que estamos comenzando a escribir hoy nos jugamos mucho.

Ellas se plantaron y todos y todas paramos

Este 8 de marzo no fue como todos los demás. Este 8M había que decir BASTA! y que mejor que hacerlo con una huelga general. La indignación y la rabia contenida era y es mucha. Así se demostró en la histórica manifestación que literalmente llenó las calles con más de ocho mil personas que dejaron el Paseo Colón pequeño. Una grandiosa serpiente multicolor y diversa que cuando su cabeza llegaba a San Miguel su cola no había sobrepasado la calle Fueros. Pero la jornada reivindicativa no se quedó aquí y a la tarde la cadena humana planteada desde los Juzgados no sabía que recorrido hacer para absorber a la multitud que quería formar parte de este día histórico.

Es cierto, hay que valorar que el impulso de este 8M no se ha visto reflejado en otras convocatorias durante el año con tanta intensidad como se esperaría pero ha sido un hito importante que dará sus frutos en las personas jóvenes. Deseamos que no tengamos que esperar mucho pues los retos de los feminismos en el pueblo son muchos y algunos como la violencia de gran premura.

El euskera es de todas pese a quién pese

Este ha sido el año de dar un fuerte impulso al euskera y para ello se llevó a cabo la iniciativa Euskaraldia. Una iniciativa planteada a nivel de toda Euskal Herria y que pretendía que llegará a cada ciudad y pueblo, a cada uno de sus rincones. Una iniciativa impulsada y apoyada por las instituciones y organizada junto a todos los agentes sociales. Irun desberdina da! eso todas lo tenemos claro y más si está por medio el actual equipo de gobierno. Más que ayudar lo que parecía era que no había más intención que poner palos en la rueda con una aptitud de dejadez y apatía hacia el euskera una aptitud que la verdad no es algo que pueda sorprendernos. Pero los agentes sociales no iban a dejarlo así Aitzondo Irungo Euskara Taldea entre otros colectivos con su esfuerzo y trabajo en pos del euskera y por consiguiente por el Euskaraldia forzaron al equipo de gobierno a que asumiera lo que desde los movimientos sociales y culturales se le pedía, una implicación efectiva en el Euskaraldia. Así durante once días, del 23 de noviembre al 3 de diciembre, Día Internacional del Euskera, las "ohozbizi" y las "belarriprest" nos interpelaron para cambiar nuestras costumbres lingüísticas con infinidad de actividades.

Desgraciadamente parece norma que allí donde está implicado el equipo de gobierno hay que realizar un doble trabajo, el de organizar y esquivar los obstáculos. Parafraseando a las pensionistas el movimiento euskaltzale nos ha demostrado que "gobierne quien gobierne, el euskara siempre estará presente" y deseamos que cada día muchísimo más. Aunque algunas nos falte un golpe de motivación para renovar el compromiso con el euskara. Como en todo son muchos los retos que faltan y las dificultades no son pocas pero es posible.

Perdiendo el miedo a las consultas

Sin duda el trabajo de la iniciativa Hartu Hitza ha sido un trabajo contante de hormigita. Hablamos de Irun y de una consulta popular y todas sobemos que eso es como subir el Everest en alpargatas. Pero Harto Hitza lo ha hecho posible. Día a día, en ocasiones con un trabajo silencioso pero constante ha conseguido realizar una consulta en la que los resultados no eran lo importante aunque que 4.890 irundarras nos acercáramos a votar el pasado 16 de noviembre a las mesas puestas en los barrios no es nada desdeñable. Como no lo ha sido que 3.861 irundarras firmaran para posibilitar esta consulta. Ni las múltiples actividades y la presencia en la calle que han activado a los barrios. Han sido 14 barrios de la ciudad en los que se han creado dinámicas diferentes y se ha conseguido implicar a gente muy distinta. Ni que se halla conseguido que el pueblo tome la iniciativa y se empodere. Una iniciativa más que nos demuestra que es posible.

Una acogida calurosa para una acogida digna

La afluencia de personas migrantes cruzando el Bidasoa no era algo nuevo, ni era algo que viniera sucediendo únicamente este año. Como no lo eran las dificultades para cruzarla ni la indiferencia de las instituciones ante esta situación. Lo que si ha sido una grata sorpresa es la plasmación en forma de Red de Acogida de toda esa indignación de un amplio grupo de personas que este verano se plantaron y comenzaron un trabajo de acogida y apoyo a estas personas y la denuncia ante las instituciones que deberían dar una solución a esta situación. Esto día a día desde hace más seis meses. La reivindicación es clara, el derecho a una acogida digna y que sean las instituciones las que pongan los recursos para ello. Durante estos meses la pelea ha sido intensa y los tiras y aflojas con las instituciones muchos pero también es cierto que se han ido consiguiendo logros en la mejora de la situación de muchas personas. Sacar la solidaridad a la calle no solo con dichos sino con hechos ha sido sin duda lo mejor de este 2018 que nos deja.

2019 todo por hacer

No podemos dormimos en los laureles. Lo logrado forma parte de un proceso que ni mucho menos está finalizado. Queda todo por hacer. Queda interconectar las diferentes luchas, dotarlas de una mayor horizontalidad donde entendamos que trabajar para las demás es trabajar para nosotras mismas. Poner Irun en Marcha y un Irun de las personas y por las personas. Son muchos los retos que debemos afrontar para una sociedad más justa y siempre será más fácil si esos retos los afrontamos juntas. Falta mucho, son muchas y muy duras las situaciones de falta de recurso de muchas personas y familias, situaciones que se acrecientan cuando la consecuencia es un desahucio. El tema de la vivienda es un problema sangrante que afecta a una mayoría de la población, jóvenes, mayores, mujeres, migrantes, etc... Y cuya solución es difícil y más ante la falta de política de vivienda por parte del equipo de gobierno más interesado en la promoción de vivienda para el mercado libre y especulativo. La precariedad en todas sus caras es otro de los retos afrontar.

Como se puede ver queda todo por hacer y un buen comienzo es convertir la manifestación organizada por Irungo Harrera Sarea para el próximo 26 de enero en un multitudinario grito de solidaridad. Allí nos vemos.