Mugitu!.- Ayer martes 30 de julio es el sexto día de la marcha de bicis desobediente contra el TAV. Los participantes en dicha marcha se han levantado en Gaztetxe Putzulo de Zarauz. Después de tomar fuerzas con el desayuno se han dirigido al barrio Errekalde de Añorga para después coger dirección a Hernani, donde han podido contemplar los destrozos de la obra del TAV en esta localidad guipuzcoana.

Manzanos centenarios, entornos rurales, tierras fértiles y decenas de árboles han sido destruidos por las las obras del TAV. El grupo ciclista opositor también pudo constatar los impactos de la construcción de la subestación eléctrica proyectada en dicha zona, preguntándose quién se responsabilizará de semejante destrozo en este medio natural rural. Las personas que trabajan en la sidrería Iparagirre han relatado las continuas molestias y el infierno de las obras del TAV; ya no cantan los pájaros de la zona, sino que se despiertan con el ensordecedor ruido de las taladradoras, y el ir y venir de los camiones. El modo de vida de los vecin@s de esta zona se ha alterado de manera notable. Lo que antes eran elegantes baserris con sus huertas y sus árboles de frutos, ahora se ha convertido en una gris postal de hormigón.

En la sociedad Zipotza de Astigarraga realizaron un emotivo y caluroso recibimiento a los ciclistas desobedientes, quienes degustaron un sabroso almuerzo con sidra, queso, espárragos, atún...etc Después de comer en el barrio Zamalbide de Orereta tuvo lugar una visita a Gaintxurizketa con productores de los grupos de consumo que cultivan esta zona afectada por el proyecto de una plataforma logística. Posteriormente en Irún ha tenido lugar una concentración y herri kirolak entre los participantes y el público. Después de degustar una cena, tuvo lugar la proyección de la película “Txorixak Galduta Egozenian” y una tertulia musical con el joven baserritarra Josu Gil.

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