Gipuzkoako SOS Arrazakeria.- Lo que está ocurriendo es sólo el comienzo. La agresión sufrida por Zaporeak en Lesbos, se une a otras en Chios, donde incluso ayer incendiaron un almacén de ropa de Stay Human que trabaja en el campo de Vial. Se suma también al hostigamiento por parte de patrulleras griegas a las embarcaciones que tratan de huir de Turquía, disparando incluso a sus costados.

Se suma a las patrullas de Amanecer Dorado que han desembarcado en Chios y en Lesbos agitando a la población local para enfrentarse a la nueva llegada de personas refugiadas. Se suma a la pasividad de la policía ante los ataques. Se suma a las patrullas ciudadana armadas movilizadas en la frontera con Turquía para impedir nuevas llegadas. Se suma…

Y, ante ello, ¿qué responde la UE? Lo tenemos hoy en los medios. Desplazamiento a Grecia de las máximas autoridades comunitarias ¿para atender a este drama humanitario? Nada de eso. Para “agradecer a Grecia su defensa de las fronteras europeas”. O sea, avalar su actuación y animarle a seguir en ese empeño.

¿Las decenas de miles de personas refugiadas en situación de catástrofe humanitaria? ¿Lo contabilizarán también como “daños colaterales”?

Hay una parte importante de la población griega que no comparte los ataques que sufren las personas migrantes y refugiadas, ni las ONG que trabajan con ellas. Pero Amanecer Dorado tiene el viento a favor de las políticas institucionales del Gobierno griego y de la Unión Europea. Y en esto son cómplices todos los Gobiernos que la componen. También el gobierno español.

SOS Racismo denuncia esta complicidad institucional, reclama del Gobierno español que inste a las autoridades europeas a actuar conforme a la Carta fundacional de la UE, y de sus valores, así como al cumplimiento de las obligaciones contraídas con la firma de los correspondientes tratados internacionales.

Llama a la movilización de quienes no podemos admitir que dichas políticas se hagan en nuestro nombre.

Muestra su solidaridad hacia Zaporeak, Salvamento Marítimo Humanitario y hacia las numerosas entidades que se dejan la piel para que la vergüenza no recaiga sobre toda la población europea.