El Ayuntamiento de Irun planea ampliar el parking de Bienabe Artia y cubrir así de gris asfalto el césped y el arbolado. Este espacio de vida es albergue de la biodiversidad menguante y renovadora del aire fresco que respiramos.

El bienestar que esta zona común proporciona al barrio sería sustituido por la toxicidad de las emisiones de los vehículos privados que ocupan espacio verde arbolado público que debería ser de disfrute de todo ser vivo.

Queremos decirle a Cristina Laborda que muchas vecinas de Artia no queremos la ampliación del parking. Más teniendo en cuenta que todas las noches se liberan 100 plazas de aparcamiento del cementerio de Blaia y de la calle Iparragirre a 200 metros de allí y durante el día el barrio de Artia no sufre de falta de espacios de aparcamiento. Que usuarios de instalaciones deportivas quieran aparcar en la misma puerta da que pensar. Pero que la citada delegada lo utilice de argumento para justificar el parking nos parece lamentable; en las antípodas de una pedagogía que invite a caminar y ciclar para amabilizar y renaturalizar nuestro entorno urbanizado.

En estos tiempos en que nos es imperioso respirar y disfrutar de la acuarela de nuestras florestas remover y destruir la tierra, los arbustos, las plantas y las flores, talar los árboles y silenciar para siempre los trinos melodiosos para construir aparcamientos e implementar planes urbanísticos es la respuesta que plantea el ayuntamiento a la cada vez más evidente emergencia climática.