Estos días se está dando en la plaza San Juan de Irun una imagen significativa de contraste. Mientras toda la sociedad mira la severa crisis humanitaria que viven en Ucrania, el día a día de las personas migrantes se está pasando aún más a la sombra entre Irun y Hendaia.
Josune Mendigutxia, voluntaria de la Red de Acogida, reivindica "ayuda para todos los que necesitan ayuda", pero advierte del riesgo de que una realidad cubra a la otra.
De hecho, mientras el Ayuntamiento de Irun se suma a la campaña de recogida de material a los refugiados ucranianos, en el balcón consistorial cuelga la bandera ucraniana que reza 'Gerrarik Ez!', el Gobierno Vasco ha habilitado 150 plazas en Irun para acoger a los refugiados ucranianos. "Pero tres personas migrantes africanas en transito han sido abandonados esta noche por la Cruz Roja en el dispositivo ofrecido por el gobierno", se queja la voluntaria de la Red de Acogida. Las personas migrantes que no pueden cruzar la frontera entre Irun y Hendaia frente al Ayuntamiento se siguen reuniendo a diario en la oficina de la Red de Acogida.
Otras 576 personas en febrero
A pesar de ser un mes más corto, en febrero la Red de Acogida de Irun ha recibido a 576 personas migrantes en la oficina en la calle de la plaza San Juan. De ellas, 82 han sido mujeres y 20 niños/niñas. Y 26 personas han sido excluidas del albergue del Alto de Arretxe, gestionado por Cruz Roja. Entre otras cosas, el centro Zubia (5), las tiendas de campaña (3), la pensión (2) o han tenido que valerse por sí mismas para no dormir en plena calle. Además, han repartido ropa adecuada a 156 personas y las voluntarias que trabajan en Gautxori han acompañado a 373 personas migrantes al albergue por las noches.
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