La marcha tendrá lugar este domingo bajo el lema 'Pasa' y saldrá de Trintxerpe a las 11:30 horas. El foco se pondrá este año en los controles racistas que realizan en las fronteras.

El próximo domingo, día 20, se celebrará la XXV Marcha contra el Racismo entre Pasaia y San Sebastián. Ahora que los movimientos migratorios están tan presentes, las organizadoras han puesto el foco en las fronteras y criticarán los controles selectivos y racistas que realizan en ellas: «Queremos denunciar la situación de desamparo que viven los migrantes que no tienen papeles y se juegan la vida intentando cruzar las fronteras, y para ello es importante movilizar a la población».

La presentación ha tenido lugar en el puente de la Avenida que une Irun con Hendaia, en la frontera que cada año cruzan cientos de personas. Precisamente, durante la rueda de prensa, los gendarmes han detenido a dos personas migrantes en el puente de Santiago, en un control rutinario. El puente Avenida, por su parte, está vallado para evitar el paso hacia Hendaia.

Contrastando con las fronteras y vallas Pasa ha sido el lema elegido para este evento: pasa fronteras, pasa o no pasa, pasa lo que pasa, pasa a los actos... La marcha, que partirá el domingo desde Trintxerpe a las 11:30 horas, se ha sumado al acto 57 organizaciones como SOS Racismo, Medicus Mundi, la Coordinadora de ONG de la CAV y otras asociaciones como Irungo Harrera Sarea.

Las organizadoras han recordado que cientos de personas mueren y desaparecen en las fronteras de la Unión Europea, especialmente en el Atlántico (oeste de África e Islas Canarias, con más de 4.000 muertos) y el Mediterráneo central (Italia-Malta, 1.315 muertos), oeste (Estado español, 324 muertos) y este (Grecia, 41 muertos). Añaden que también se registran víctimas mortales en las fronteras interiores de la Unión Europea, como el Bidasoa y el Canal de la Mancha. Tampoco ven indicios de que la situación vaya a cambiar mirando la realidad actual del mundo. En consecuencia, han anunciado que crecerán las situaciones que les llevan a emprender viajes peligrosos y a arriesgar su vida.

Han explicado que es el momento de pasar a la acción y han insistido en la necesidad de facilitar vías legales a las personas migrantes procedentes de África y Asia, así como de llevar a cabo políticas más eficaces para la concesión de visados. Además, acelerar los reasentamientos de las personas refugiadas y garantizar a las personas que necesitan protección internacional su efectiva llegada a un país: se debe poner en primer plano la vulnerabilidad de las personas migrantes y proporcionarles los apoyos necesarios. Por otra parte, han hecho referencia a los acuerdos firmados con Marruecos, Libia y Turquía para el mantenimiento de la migración, que otorgan a estos países una gran capacidad para utilizar la migración como chantaje.

La misma acogida

Desde IHS se ha explicado la situación de la frontera entre Irun y Hendaia, donde se realizan controles racistas en nombre de la seguridad nacional. Dice que eso aumenta el sufrimiento de las personas migrantes que ya han sufrido bastante: «Al final, todas consiguen pasar la frontera. No quieren obstaculizar el paso, sino ejercer presión».

Voluntarios de Irungo Harrera Sarea han solicitado la misma acogida que a las personas refugiadas ucranianas para otras migrantes, es posible. Como reflexión ha relatado un suceso ocurrido en la estación de Hendaia, donde fue recibida una familia ucraniana, por la policía. En el mismo momento llegaron en el Topo varias personas africanas que fueron devueltas por la policía tal y como habían venido.

Fuente: https://bidasoa.hitza.eus