Cáritas.- Después de dos días de intensas lluvias y vientos huracanados de más de 230 km/h, el tifón Haiyan, llamado popularmente “Yolanda”, ha dejado una imagen devastadora a su paso por Filipinas, sobre todo, en la isla de Samar y Leyte donde se han registrado los mayores daños. En la Tacloban City, capital de la provincia de Leyte, se registro una subida del nivel del mar de 10 metros. 

Dimensión de la emergencia

Los equipos de Naciones Unidas en el terreno han descrito que se parece al tsunami que asoló el Océano Indico en 2004. No hay datos oficiales pero se estima que están afectadas 9,5 millones de personas. En algunas zonas el nivel de destrucción es tal que la población se encuentra sin agua potable, electricidad, sin cobijo y sin alimentos. Las comunicaciones están cortadas por lo que hay mucho desconocimiento de lo que ha ocurrido en otras zonas donde no se ha podido llegar.

Actuación de Cáritas Filipinas

Cáritas Filipinas ha activado un plan urgente de respuesta a la emergencia, para lo cual ha puesto en alerta a las 96 diócesis del país. Cáritas Filipinas, junto a miembros de la red internacional de Cáritas han llegado a la zona de Leyte para evaluar las necesidades más urgentes. Mientras, las Cáritas locales planifican el envío de equipos para evaluar los daños.

Campaña “CÁRITAS CON FILIPINAS”

Desde la red internacional de Cáritas ya se ha puesto en marcha la respuesta a la emergencia, en la que participa la Confederación de Cáritas española. Ésta ha aprobado el envío urgente de 200.000 Euros. En Cáritas Gipuzkoa nos sumamos al llamamiento de solidaridad que hace nuestra hermana Cáritas Filipinas por su compromiso con las personas damnificadas por el tifón Haiyan”. Hemos abierto los siguientes números de cuenta con el objeto de canalizar el compromiso y la solidaridad de la población gipuzkoana:

Caja Laboral     3035 0060  41 0600100001
KUTXA2095      5381 17 1062435374
BBVA                0182 5709 41 0010011112
LA CAIXA          2100 5608 34 0200106577

Cáritas desea recordar a sus donantes que no realiza envío de ayuda en especie ya que la ayuda en efectivo es más rápida, menos costosa de transportar y además permite dinamizar la economía de la zona adquiriendo los productos de uso habitual de las personas afectadas.