Después de la tormenta, o diluvio universal, del viernes vino cierta calma en lo meteorológico pero no en las fiestas. Para comenzar final del campeonato de pala y marmitako y comida popular. Para la tarde bertso-triki-poteo y txaranga para acabar por la noche con los conciertos.

Ciertamente el diluvio continúo por la mañana durante la celebración del campeonato de pala y marmitako. Este último se tuvo que realizar en el escenario ante la imposibilidad de hacerlo en la plaza. En el campeonato de pala se apuntaron 24 parejas de las cuales las cuatro mejores se jugaron los trofeos en el frontón "txiki". El nivel como siempre fue galácticos y por tanto igualados y muy disputados para deleite de las personas que hasta allí se acercaron. Más de una decena de cazuelas se presentaron a competir en el campeonato de marmitako que cocinaron allí mismo. Una pena que no acompañara el tiempo para poder disfrutar en toda su plenitud de este campeonato y que se pudiera apreciar los fantásticos aromas que salían de las cazuelas. Al final el primer premio se lo llevo Julen en la categoría individual-parejas y Hazia Elkartea en la categoría de sociedades. Un marmitako que se pudo degustar y dar buena cuenta de él en la comida popular que igualmente por el tiempo se tuvo que celebrar bajo techo lo que la deslució un tanto.

Sin tiempo para reposar la comida dio comienzo el bertso-triki-poteo. Este año a la gran "marabunta" de triki-poteadoras se sumaron Aitor Errazkin, Manu Goiagona, Odei Barroso y las trikis. En un gran ambiente se recorrió el barrio con obligadas paradas. El gran ambiente del bertso-triki-poteo dio paso sin tregua a la Txaranga Bonberenea. Comenzando en la plaza se subió a San Juan para la ya tradicional parada en los arkupes de la casa de todas. Un momento catártico cada año más esperado y deseado. Y vuelta para abajo. Mientras en la plaza no disminuyó el gran ambiente en una tarde si no soleada al menos si seca. Y así se mantuvo toda la noche con los conciertos, con The Lookers, The Capaces, Porco Bravo.