Todas hemos sido y somos refugiadas

IMG_5681.JPGMás de un centenar de personas se concentraron ayer en el puente Santiago y el puente Avenida en el 80º aniversario de la huida de miles de personas el 4 de septiembre de 1936 debido a la toma de Irun por los militares sublevados. El acto organizado por la Plataforma Vasca para la Querella contra los crímenes del franquismo, compuesta por diversos agentes sociales, acogió a un amplio espectro de organizaciones y personas.

Se comenzó con una concentración en el puente Santiago, cabe recordar que este puente fue construido por presos políticos del franquismo. Después de unos minutos de desplegar tres pancartas con los lemas de la concentración se leyó un pequeño comunicado y se dirigieron al puente Avenida.

En el acto de ayer se quiso en todo momento recordar los hechos y las personas que tuvieron que abandonar sus casas y pertenencias en septiembre de 1936, sus vivencias, sus luchas, su dolor, su futuro incierto como personas refugiadas al igual que otras personas refugiadas "proclaman su derecho de paso golpeando las puertas de Europa". Fueron "los hombres de nuestro pueblo, sobre todo mayores, y miles de mujeres jóvenes y mayores, protegiendo estrechamente a sus hijos, hijas, nietxs y biznietxs" los que cruzaron "este puente convirtiéndose en refugiadxs". Atrás dejaron la guerra, la muerte y el terror del mismo modo que "hoy miles de personas en Siria, Afganistán y otros muchos países". Algunas de esas personas nunca volvieron, otras lo hicieron y sufrieron la persecución del franquismo durante largos años. A todos ellas quisieron ofrecer las personas allí presentes su homenaje "este 4 de septiembre en el mismo puente que tuvieron que cruzar, convirtiendo al mismo en símbolo de todos las personas refugiadas del mundo".

IMG_5675.JPGEn este reconocimiento se recordó especialmente a las mujeres, madres, abuelas y bisabuelas, que lo dejaron todo y se lanzaron a un futuro desconocido con una pequeña maleta y sus familiares. Algunas pudieron regresar y sufrieron la represión, sin casas, sin empleo, con su lengua prohibida, con el desprecio de mucha de la gente conocida del pueblo, todo por ser la "viuda de un rojo". La situación internacional no parece haber cambiado mucho en estos 80 años. "Porque nosotras también fuimos las refugiadas y porque nosotras también podríamos ser las refugiadas que quieren entrar en Europa escapando desde los países que están en la guerra, a las personas denominas 'inmigrantes económicas' o por la imposibilidad de tener una condición de vida digna allí de donde vienen escapando, les queremos expresar solidaridad". No se quiso olvidar la denuncia del "acuerdo de la exportación de armas y la vergüenza entre los Gobiernos de Europa y de Turquía".

En representación de las personas refugiada, Djamila, recordó que "lo importante es no olvidar" la represión y el exilio al que se vieron condenadas miles de personas que cruzaron el puente. Recordó que "como ellas, nosotras también tuvimos que dejar nuestros pueblos y nuestras comunidades huyendo de conflictos armados, de la pobreza…, por motivos económicos, políticos, religiosos, de opción sexual…" Las personas refugiadas de hoy en día como las huidas el 36 tomaron el difícil camino del exilio porque como ellas son personas que "aspiramos a cambiar nuestras vidas". Denunció el discurso del miedo que muchos Gobiernos están apostando "asociando REFUGIADOS con DELINCUENCIA". Reiteró que "no somos delincuentes" y denunció la hipocresía y solicitó nuestra ayuda. "La situación de las personas refugiadas se agrava cada día," continuó, "más de 4.000 personas han muerto en el mediterráneo, entre ellas cientos de niños y niñas. Seguimos poniendo en riesgo nuestras vidas, no se habilitan vías legales de llegada y son violados nuestros derechos más elementales". Para finalizar hizo extensivo el agradecimiento y solidaridad de las personas refugiadas "a quienes luchan por un mundo más justo, más igualitario y más inclusivo".

Con la lectura de un comunicado leído por Fernando de la Asociación Republicana Irunesa Nicolás de Gerendiain que podéis leer aquí dio por terminado el acto.

Etiquetas: