Ayer pudimos asistir en Mosku a la primera Feria de productos de cultura libre y de segunda mano. Más de 25 puestos ofrecieron sus productos en la plaza convertida para la ocasión en una Feria, un uso que esta plaza ya conoce y acoge con gusto. La valoración de esta primera experiencia no puede ser más positiva en cuanto al número y calidad de los puestos, no tanto en cuanto a la asistencia de visitantes. Pero seguro que no faltan las ganas de repetir y darle continuidad a esta excelente iniciativa.

La apuesta por parte de Lakaxita era fuerte. Dar cuerpo a una iniciativa tendente a crear barrio en positivo. Salir a la calle en estos tiempos, y no precisamente por el cambio climático, es una tarea arriesgada pero no por ello menos necesaria. Hay potencial para este tipo de iniciativas, como lo demostró la buena acogida de puestos, de gran variedad y calidad.

Hay que agradecer a Lakaxita el esfuerzo puesto en la organización y por supuesto a las personas que se acercaron con sus productos. Una vez más a quien no hay mucho que agradecer es al Ayuntamiento de Irun, no cedió toldos para los puestos, limitándose a la cesión del espacio público y además notificándolo un día antes. Era claro que esta Feria representaba una "grave amenaza" para su globo aerostático.

De todo se debe aprender y más de los errores. Por eso igual hay que ver como se puede mejorar en la asistencia de público a una iniciativa como esta. Ver que día puede facilitar esta asistencia, como mejorar su difusión, etc... Pero como dice el dicho, el camino se empieza por un primer paso, y ese se dio ayer y con buena nota. Mucho ánimo.

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