Un nuevo preso político, esta vez Fermo, se quedó sin poder despedirse de su padre antes de que este falleciera. Una vez más, los permisos de instituciones penitenciarias llegaban tarde. Teo, el padre del preso irundarra, fallecía en la madrugada del sábado, mientras que a su hijo hasta el lunes por la mañana no empiezan a trasladarlo desde la prisión de Alicante.

Esta noticia luctuosa acompañó a la decena de bidasotarras que partieron la madrugada del sábado desde Irun y Hondarribia en dirección a Cáceres.

Tras nueve horas de viaje, una vez más, la solidaridad con l@s pres@s polític@s traspasó los muros de las prisiones. Aitor y el resto de presos políticos que se encuentran internos en la cárcel de Cáceres, escucharon las voces solidarias que desde el exterior les hacían llegar las decenas de bidasotarras y bizkain@s que habían llegado hasta allí en tres autobuses.

Durante dos horas, l@s llegad@s de Euskal Herria recorrieron los exteriores del penal lanzando gritos de apoyo a los presos políticos y al mediodía, tras realizar un acto delante de la entrada de la prisión, l@s solidari@s tomaron el camino de retorno.