TAV: Clave de la política vasca

Hace menos de dos meses, ante la investidura de Rajoy, el PNV reiteraba una y otra vez su negativa a dicha investidura argumentando más de una razón para ello. Ahora podemos ver como ante la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado Español aquel NO rotundo se desvanecía en la nada. Para ello, entre otras razones, como se ha podido comprobar, se encuentra el TAV.

Andoni Ortuzar, sin ninguna vacilación, habló con el PP dejando bien clarito que si querían su boto en los Presupuestos para el 2017 tendrían que ser  a cambio de impulsar el proyecto de la Y vasca. Así, el PNV se compromete a firmar unos presupuestos miserables e insolidarios simplemente por la ayuda que se compromete a darle el PP ante el proyecto del TAV. Los intereses de Euskal Herria y la más mínima ética política menospreciadas/os ante su nuevo “tótem” de la modernidad. Y de ahí todas esas reuniones entre el ministro Iñigo de la Serna y la consejera Arantxa Tapìa, y su continuación con los alcaldes de las tres capitales de la comunidad autónoma vasca (CAV), para desbloquear la morosidad del TAV.

Para el conglomerado PNV-PSE que forma el Gobierno Vasco, el proyecto de la Y vasca es fundamental. Fundamental para sus  empresas satélite y para sus promotores, que quieren seguir manteniendo ese modelo de desarrollismo económico  urbanístico alentado por el más rancio capitalismo. Ahí están agazapados los pelotazos urbanísticos que podemos observar en las tres capitales de la CAV.

Hay que detener este proyecto absurdo. Todavía estamos a tiempo y nunca es demasiado tarde. Aunque la mitad de la inversión este realizada falta la otra mitad. Y aunque estuviera toda realizada, aún mantendríamos nuestra oposición a que se pusiera en marcha, por muchas razones, tales como:
  - Que la  “sangría” económico no tendría fin porque es un servicio deficitario (el TAV es el tren de los ricos pagado por las clases más desfavorecidas), con lo que las restricciones económicas que vivimos actualmente se verán alimentadas con proyectos como este.
  - Que implicaría un consumo desorbitado de energía con todas sus nefastas consecuencias como la contaminación, profundización del cambio climático, etc…
  - Que agrandaría el desequilibrio espacial del territorio contribuyendo en su acelerada urbanización y crecimiento de las ciudades en detrimento del espacio rural.
  - Que contribuirá a hacer cada vez mayor las distancias entre países ricos y pobres.
  - Que promueve los modernas brotes de enfermedades mentales  generados por esa cultura de la prisa y el estrés cogenerado.

Por estas razones, y por muchas otras, queremos denunciar a todos los partidos políticos que están promoviendo el TAV. L@s responsables de la contaminación y degradación del planeta Tierra y del empobrecimiento de la gente sencilla tienen nombres y apellidos.  Y ya es hora de empezar a pedir responsabilidades.

AHT Gelditu! Elkarlana

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