El sábado una nueva concentración denunció el CETA en Gipuzkoa

La democracia y los servicios públicos ¡no se venden, se defienden! El Acuerdo Económico y Comercial Global entre la Unión Europea y Canadá, el CETA, también conocido como el ”TTIP canadiense”, tras su aprobación en el mes de febrero por el Parlamento Europeo, se encuentra en la actualidad pendiente de ratificación por parte de los parlamentos nacionales y regionales de los estados miembros.

El gobierno español de Mariano Rajoy remitió el Proyecto de Ley sobre el CETA, para su tramitación en el parlamento español y con el apoyo de PNV, PP, PSOE, y C’s, quiere llevar a cabo el proceso de ratificación con la mayor rapidez posible. Y todo ello pese a la oposiciónde la mayoría del pueblo que denunciamos que el CETA está pensado por y para las grandes empresas transnacionales. Estos tratados son la herramienta definitiva mediante la cual las grandes multinacionales logran doblegar la democracia y soberanía de los países.

Suponen un duro golpe a los derechos y necesidades de la gente en numerosos aspectos de su vida cotidiana. Se trata de un grave ataque a los derechos laborales,  al medioambiente y a la democracia.
 
Entre otros peligros el CETA: Supone que las grandes empresas se beneficien de unos tribunales privados diseñados para defender sus intereses económicos por encima de los derechos humanos, engrasando la máquina que traspasa dinero público a manos privadas.  Limita seriamente la capacidad de los gobiernos para crear, expandir y regular los servicios públicos y promueve la privatización de los mismos. Canadá y la Unión Europea serán más vulnerables a las crisis financieras al producirse una mayor liberalización de los mercados financieros en lugar de regularlos como empieza a ser urgente y necesario.
 
Estudios independientes indican que se perderán puestos de trabajo tanto en la Unión Europea como en Canadá, y los beneficios del tratado serán fundamentalmente para los dueños del capital, con el consiguiente aumento de la desigualdad.

Por estas razones, desde la distintas campañas No al TTIP, CETA, TISA, que reúne a día de hoy más de 350 organizaciones Exigimos a nuestros representantes electos que se opongan frontalmente a estos tratados que restan poder a los gobiernos para dárselo a los mercados y que restan protección a la ciudadanía y clase trabajadora. Por eso, salimos una vez  más a las calles, para mostrar su rotundo rechazo a un acuerdo, que va mucho más allá de lo comercial. Los intereses comerciales y de las multinacionales no pueden estar por encima de la democracia, los derechos de las personas y del planeta. Por eso decimos: ¡No al CETA! !No al TTIP! ¡No al TISA!

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