Durante las últimas legislaturas han sido numerosas las referencias del Gobierno Vasco hacia las excelencias de la I+D de nuestro país.  Sin embargo, esto contrasta con la dura realidad: la disminución en el número de trabajadoras de la I+D en los últimos años, así como la degradación en sus condiciones laborales ha llegado a unos niveles alarmantes. AZTI no ha sido ajena a esta situación:  en ella se han aplicado los instrumentos de la reforma laboral propios de la patronal más rancia, como el despido por causas objetivas. Para más INRI, la Dirección de AZTI denunció en 2016 el convenio colectivo con el objetivo de congelar los salarios durante 10 años y eliminar los trienos de antigüedad. Es un ejemplo más, de cómo está la situación laboral en la I+D vasca, con el agravante de que AZTI está íntimamente ligado al sector primario, quien también ha sufrido de forma notable las consecuencias de la crisis.

Las trabajadoras de AZTI creemos que deben finalizar las políticas que tienen como fin seguir precarizando la I+D, no siendo compatible esto con el discurso gubernamental