El sábado 200 personas se dirigieron a Tosu desde Bidezabal. Al llegar se han encontrado con un desproporcionado despliegue policial cortando los accesos. Al parecer algunos tienen un interés especial en esta obra para justificar este desplazamiento de tantas fuerzas policiales. Haciendo caso omiso a los ertzainas hemos entrado a la obra para denunciar la destrucción que están creando. Pero esta destrucción tiene un responsable directo, para visibilizar esto cogimos un árbol muerto de Tosu por culpa de las obras y lo dejamos a la puerta del batzoki de Algorta. Ese ha sido nuestro regalo de navidad para el PNV y el alcalde Imanol Landa.