Traslado de las instalaciones deportivas de Plaiaundi, ¿Tenemos plan B, señor alcalde?

Bidasoaldeko Lagunak.- En julio de 2019 el espacio ocupado actualmente por las instalaciones deportivas en Plaiaundi deberá estar ya restaurado como ecosistema de estuario, alcanzando la clasificación FAVORABLE de buen estado de conservación,  al cumplirse el plazo máximo de 6 años desde la aprobación del Documento de Actuaciones y Medidas de la Red Natura 2000 (ZEC y ZEPA) de Txingudi-Bidasoa. No alcanzar este objetivo supondrá enfrentarse a graves sanciones de la Comisión Europea que, además, no eximen de tener que ejecutarse la restauración.

En mayo de 2015 ve la luz el Plan Director de Txingudi que, entre otras cosas, trata de dar una salida a la reubicación de estas instalaciones deportivas y dejar libre el espacio de Plaiaundi para acometer en el la citada restauración medioambiental. Tras más de dos décadas sin solucionar el problema y dejando constancia de las dificultades de la propuesta planteada por el equipo de gobierno irunés (la finca de Zubieta en Hondarribia), el PDT decide apoyarla con tres condiciones:

- Siempre que se garanticen plazos
- Necesidad de indicadores de avance en la gestión de Zubieta
- Necesidad de un plan B en otro caso.

Apenas quedan dos años y algún mes para que las hipotéticas instalaciones deportivas de Zubieta den relevo a las de Plaiaundi, si es que se pretende que tanto el rugby como el atletismo en pista sigan teniendo un equipamiento municipal donde practicarse. Por indeterminados que sean los puntos 1 y 2, la evidencia parece demostrar que no se están cumpliendo y ni se van a poder cumplir. Zubieta, ni siquiera era la opción más ventajosa de las presentadas en el estudio de alternativas que se presentó en su día, tanto por costes, accesibilidad, autorizaciones y trámites administrativos o afección medioambiental, sin embargo es la única que se ha querido contemplar, solicitando actos de fe a quienes planteábamos dudas sobre su idoneidad.

Instamos al señor Santano y a su equipo de gobierno municipal a que, con la celeridad que requiere el asunto, aborde ese “plan B” que señala el PDT y deje de apostar por la inviable opción de Zubieta. No hacerlo llevará a que los clubs de atletismo y rugby de Irun, en apenas un par de años, se vean privados de unas instalaciones donde ejercitar sus prácticas deportivas. Como iruneses, a Bidasoaldeko Lagunak, este horizonte nos parece a todas luces indeseable y por eso apremiamos a quien compete a que no se convierta en una realidad irremediable. Nuestro único motivo de alegría será que Txingudi mejore sus condiciones ecológicas con la culminación del proyecto de restauración de Plaiaundi tras tan larga e injustificada demora.

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