La asamblea de Esker Anitza-IU de Bidasoa considera que es necesario buscar una alternativa que sea técnica y medioambientalmente viable,  se ajuste a los tiempos requeridos, busque el mayor consenso social y político, y decida la ciudadanía.

Más de 20 años para buscar una nueva ubicación para las instalaciones deportivas de Plaiaundi; y permitir que para julio de 2019, como se establece en el Plan director de Txingudi se liberen dichos espacios.

El gobierno municipal, durante todo este tiempo, se ha empeñado en mantener la opción de Zubieta; cuando desde varios grupos políticos, sociales y defensores del medio ambiente indicaban que era poco fiable por el entramado burocrático  e institucional, como así se está evidenciando; así como por sus afecciones medioambientales. Obviando, por otro lado, la opción de un plan B que fuese realmente fiable.

Ahora, a contrarreloj, cuando la fecha de julio de 2019 se  echa encima, nos presentan la propuesta de Beko Errota, ante la perplejidad de varios grupos políticos y sociales. Ya que obvia que Beko Errota entra dentro del Plan Especial de Olaberria, y lo define como zona no urbanizable; además, supondría romper un consenso social y político conseguido durante el debate y elaboración del PGOU, de no urbanizar al sur de la autopista. Por otro lado, dicha opción -Beko Errota- fue rechazada en su día por temas de movilidad, movimiento de tierras y criterios medioambientales.

Desde la asamblea local de Ezker Anitza-IU consideran que el tiempo apremia, y que es necesario buscar una alternativa fiable que considere los intereses de los clubes de rugby y atletismo afectados, y el necesario traslado de las instalaciones antes de julio de 2019, en cumplimiento del PDT de Txingudi. Que se realice un estudio sobre las opciones de San Miguel Anaka y/o espacio ferroviario, teniendo en cuenta criterios técnicos, medioambientales y de movilidad, así como el factor tiempo (julio 2019). Y que se someta a debate y decisión de la ciudadanía de Irun.