La asociación Hartu Hitza celebró el sábado la última reunión del Adosgunea. En dicha reunión, se realizó una valoración abierta sobre el proceso llevado a cabo y se dio a conocer los próximos pasos de Hartu Hitza. Unido a esto, una vez concluida la reunión, esto fue lo que leyeron los portavoces de la asociación, Xabier Martinez de Antoñana y Elena Berazadi:

    “El 17 de febrero de 2018 la asociación Hartu Hitza presentó en el Centro Cultural Amaia a la sociedad de Irun el proyecto de hacer una Consulta Popular en la ciudad. En ella participaron ciudadanos y ciudadanas de Irun de diferentes ámbitos dándo su apoyo a la Consulta.

Durante estos meses Hartu Hitza con la ayuda de muchos y muchas irundarras ha trabajado con ilusión y motivación para llevar a cabo el objetivo: Se creó la asociación, se llegaron a acuerdos básicos, se recogieron las firmas necesarias, se acordó la pregunta, se realizó la campaña para socializar la consulta, se organizó la infraestructura y se ha realizado la consulta.

El de 18 de noviembre de 2018 ha sido un gran día, y estas no son palabras vacías, sino llenas de contenido.

Así se pueden enumerar los resultados: 16 puntos de votación en 14 barrios, 300 voluntarios y voluntarias organizándolo todo y 4891 vecinos y vecinas de Irun ejerciendo su derecho a voto.

Pero se han puesto en marcha otras consecuencias que no son cuantitativas. El 18 de noviembre de 2018 cuando se puso en marcha la consulta, éramos conscientes que el camino a recorrer tenía una gran relevancia. Y seguimos pensando igual: El camino es el objetivo.

Ya que pensamos que se han fijado las bases tanto en Irun como en otros municipios de Euskal Herria de una democracia participativa y constructiva: Hemos hecho pedagogía del derecho a decidir sobre el futuro político de nuestro pueblo socializando el debate y ha sido un ejercicio sin precedentes de democracia directa. De cara a un futuro referendum vinculante nos hemos formado y hemos demostrado una gran capacidad de organización.

Tanto en Irun y como en otras 209 poblaciones de Euskal Herria con el simple hecho de preguntar hemos puesto en la agenda política el debate sobre el estatus político de nuestro publo. En estos momentos lo que las instituciones no pueden preguntar lo hemos preguntado nosotros y nosotras.

La consulta ha potenciado el trabajo conjunto entre irundarras y la confianza y las relaciones generadas es nuestro capital. Hemos defendido el derecho a decidir y lo hemos efectuado.

Hemos hecho posible otro tipo de movilización, hemos abierto un nuevo camino.

Al igual que 300 voluntarios y voluntarias en Irun, en Euskal Herria otros miles hemos construido un sistema electoral: hemos constituido formalmente las mesas, organizado el sistema informático, la Comisión de Garantías ha tomado el rol de la Comisión Electoral....

Hemos demostrado que la consulta es posible. Ha sido un empoderamiento social.

Y como todos los comienzos tienen su final, la función de Hartu Hitza ha terminado. Ha cumplido el compromiso con el pueblo de Irun. Pero como antes hemos mencionado, el camino es el objetivo y no ha concluido.

Gure Esku Dago seguirá haciendo camino reivindicando el derecho a decidir en una consulta vinculante, y como no, en Irun también seguirá trabajando. Muchas gracias a todas las personas que han ayudado y participado para llevar a cabo la consulta.”