A las seis de la tarde la Plaza San Juan estaba a reventar. Tal vez la masiva participación de la mañana diera alguna pista de lo que iba a suceder esta tarde. Una cadena humana en forma de kilométrica serpiente ha recorrido las calles del centro de la ciudad cerrando un día lleno de lucha y emoción.

Después de la manifestación parecía claro que la cadena convocada para la tarde sería igual de multitudinaria. O no. No para esta sorprendida activista experimentada.

Ha sido tantas las personas que han querido participar y han participado en la cadena de esta tarde que ha sido complicado organizarlas. Viva el kaos, se podía pensar, sobre todo si se da así, desbordando todas las previsiones. Al final la multitudinaria serpiente "morada" ha recorrido las aceras que unen San Juan con los Juzgados en la Avenida Iparralde. A la llegada de la cabeza a estos distaba mucho de haber terminado de salir la cola. De vuelta a San Juan sin toparse con la cadena, igual que el juego. Cuando todavía no había abandonado la cola la plaza la cabeza ya estaba en el Palacio de Arbelaiz. La gente ocupaba las aceras desde San Juan a la Avd. Iparralde pasando por la calle Escuelas, produciendo un importante caos circulatorio.

El precedente se daba al mediodía con una multitudinaria manifestación, pocas veces vista, por las calles de nuestra ciudad. Cuando las personas que cerraban la interminable manifestación la cabeza estaba en San Miguel. Un momento muy comentado y emotivo ha sido cuando la cabeza de la manifestación, ya de vuelta, se ha topado en el puente de Renfe con la multitud que componía la manifestación. Durante todo el recorrido se ha podido ver diferentes pancartas realizadas por distintos grupos de mujeres, estudiantes de centros de estudios del pueblo, etc..

Tanto en la manifestación de la mañana como en la cadena de la tarde hemos visto mayoritariamente mujeres de todas las edades. A la mañana la presencia de mujeres jóvenes, sobretodo estudiantes, ha sido reseñable. Así como padres con sus hijos. Ya por la tarde como por la mañana han asistido mujeres con muchas batallas a sus espaldas, probablemente muchas abuelas, madres e hijas hayan compartido la emoción de un día como el de hoy. Han sido muchas, tantas como personas, las motivaciones que han hecho reunir a miles de personas hoy en la calle, en torno a unas reivindicaciones feministas que sin duda una de sus grandes logros es la transversalidad y amplitud de sus denuncias y peticiones. Era una huelga laboral, y más, era una huelga de cuidados, también, y mucho más, era un grito alto y fuerte contra la violencia cisheteropatriarcal, también, y mucho más y más y más.

Los análisis sesudos y los más emotivos vendrán, eso esperamos y os animamos a que los hagáis y nos los hagáis llegar, pero hoy nos quedamos con la gran sensación de haber vivido un día histórico y que sirva para coger un grandísimo impulso y continuar la lucha los otros 364 días del año y plantarse. Pero hoy disfrutemos. Mañana o pasado publicaremos las fotos.