A las 9h de la mañana de hoy se ha realizado una concentración contra la Ley Mordaza ante el Juzgado de Donostia en la que han participado personas de diferentes colectivos sociales. A las 9’30h tenía lugar un juicio a raíz del recurso de un miembro del movimiento vecinal Satorralaia por la paralización de la pasante de metro contra la imposición, en aplicación de la Ley Mordaza, de una multa de 100 euros por una concentración realizada por diferentes grupos sociales delante del ayuntamiento, el día 16 de noviembre de 2016. El juicio ha quedado a la espera de sentencia.

¿Qué pasó?
Del 16 hasta el 19 de noviembre de 2016, Donostia acogió el “Foro Global de la Democracia Directa Moderna”, invitando a las y los participantes el día 16 a un lunch de bienvenida en el ayuntamiento,  autoproclamado “Capital Mundial de la Democracia”.

Para responder a tal ejemplo de hipocresía y cinismo, el movimiento vecinal Satorralaia llamó a otros movimientos sociales a concentrarse delante del ayuntamiento para hacer visible la situación real de no-participación e imposición en temas importantes como la pasante del Metro, incineradora, desahucios …

La persona multada se encargó de comunicar la concentración a la ertzaintza. En la casilla “señas” del formulario puso las señas del ayuntamiento, Ijentea kalea, 1.

Visto la gran cantidad de grupos sociales y pancartas y para no molestar al tráfico, los y las concentradas decidieron reunirse en la zona peatonal de Alderdi Eder formando un largo pasillo para posibilitar a los y las invitadas internacionales informarse, de primera mano, sobre la situación social en este municipio. La gran mayoría de los y las participantes del Foro lo agradecieron, permaneciendo mucho tiempo fuera en Alderdi Eder informándose y discutiendo con los diferentes grupos sociales.

Al parecer, esto molestó a las autoridades que decidieron imponer una multa de 100 euros al comunicante de la concentración por haber trasladado la concentración de la calle Ijentea a la zona peatonal de Alderdi Eder.

El ayuntamiento de Donostia, “Capital Mundial de la Democracia”, rechaza cualquier consulta popular sobre asuntos importantes que vayan más allá de la elección de la iluminación del ayuntamiento o el “tambor de oro”.

De la misma manera se comportan los y las “demócratas” de la Diputación y del Gobierno Vasco que rechazaron las peticiones de participación y consulta popular de miles de habitantes en temas tan relevantes como la pasante del Metro o la incineradora.

El Gobierno Vasco, para colmo, no tiene ni vergüenza en aplicar la Ley Mordaza (hasta ahora ya en más de 11.000 casos, a pesar de posicionarse verbalmente en el Parlamento en contra de esta ley) multando a los movimientos sociales por reclamar más democracia y participación.

Movimiento vecinal Satorralaia