Korrokoitz, el desgobierno municipal

Sí se puede Irun.- En infinidad de ocasiones hemos escuchado a los socios que conforman el gobierno municipal que su pacto se basa en la estabilidad. Poca estabilidad están dando cuando ni entre ellos mismos se ponen de acuerdo, ni si quiera se comunican los asuntos que figuran como ejes principales de su “Pacto por Irun”.

Ya son varias las desavenencias en los últimos meses, desde el traslado de las pistas de Plaiaundi, pasando por la gestión del presupuesto municipal, hasta llegar a este absurdo mediatizado que ha supuesto el acuerdo (o no) del ámbito  Korrokoitz.

Son claros los indicios del descalabro del pacto de gobierno del PSE y el PNV,  ya ni entre ellos mismos se entienden, y se esta viendo a las claras que su pacto por Irun se reduce, a medida que se acercan las elecciones municipales, a una pugna electoralista y partidista por ser quien más pecho saca.

A finales de la semana pasada nos encontramos con la inesperada noticia del acuerdo alcanzado entorno al ámbito Korrokoitz. No sabíamos absolutamente nada respecto al acuerdo, ni conocíamos  qué pasos se estaban dando para la rehabilitación de ese espacio degradado del centro de nuestra ciudad; y eso que nuestro grupo en más de una ocasión se ha interesado por el desarrollo del ámbito.

En cualquier caso nos alegramos de que finalmente, y tras 30 años de inacción por parte de los sucesivos gobiernos municipales, se empiecen a dar pasos. Pero claro, ¿qué pasos?, acometer acciones de este tipo con una descoordinación absoluta, sin acuerdo entre los propios socios de gobierno y sin comunicarlo a los grupos de la oposición es de una falta de seriedad absoluta.

No conocemos qué ordenación se propone, de quién parte la iniciativa, se habla de promotores privados, pero ¿con aval o no de los técnicos municipales?, el PNV afirma que sí, el PSE que no.

Desconocemos qué nivel de acuerdo existe con los propietarios de las viviendas de la zona, qué ocurrirá con los realojos comprometidos en su día: el PNV habla de diferentes fases, el PSE habla de falta de acuerdo. Los perjudicados los de siempre, los propietarios que llevan décadas padeciendo la degradación de su barrio, la falta de dotaciones públicas y las calificaciones de fuera de ordenación; y ahora, la improvisación y la inseguridad jurídica que demuestran el PNV y el PSE.  

En definitiva, a falta de un año y medio para el final del mandato, el gobierno municipal hace aguas por su falta de seriedad, responsabilidad, coordinación y dialogo. Si los dos años anteriores podíamos definirlos como “el tripartito” municipal, por los acuerdos permanentes entre el PSE-PP Y PNV, ahora podemos hablar del desgobierno municipal, porque no sabemos hacia donde van.

Etiquetas: